Empleo y vivienda, principales demandas al nuevo gobierno
La constitución del Parlamento de Canarias se realizó con una manifestación de la PAH a las puertas de la cámara
Santa Cruz de Tenerife
Una vez realizada la toma de posesión de las actas de diputado en el Parlamento autonómico, se abre el tiempo de la conformación del ejecutivo, que, tras la firma del acuerdo, colocará en la presidencia a Fernando Clavijo (CC) y la vicepresidencia a Patricia Hernández (PSOE).
La cámara se pone en marcha con rostros nuevos y una ligera reducción de la media de edad de sus señorías. En cuanto a quiénes integrarán el gobierno, Clavijo sólo avanza que en la primera línea, los consejeros, habrá renovación. Sin embargo, en el grupo parlamentario ostentarán la portavocía José Miguel Ruano y la presidencia Antonio Castro Cordobez, quienes, precisamente, no se estrenan en estas lides.
El presidente entrante en el Gobierno de Canarias se autodefine como un corredor de fondo, "una persona disciplinada", al igual que quien se postula en la alianza como su mano derecha, la candidata socialista. Ambos han hablado del "gobierno de las personas" y, en una sintonía también inopinada, entre sindicatos y empresarios, a Gustavo Santana, secretario general de UGT, le suena bien "la música del pacto, porque anuncia un giro en las políticas de los últimos años" y Vicente Dorta, director general de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, en la misma clave, anima a quienes regirán los designios políticos a que "sean valientes y generen empleo". Eso sí, en la calidad de los contratos insisten unos, en la eliminación de trabas burocráticas, otros.
La vivienda será otro de los ejes que marque los próximos cuatro años. Lo simbolizó, mientras sus señorías juraban el cargo, la manifestación, a las puertas del Parlamento, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Al grito de "gobierno, escucha, la PAH sigue en la lucha", pedía a los parlamentarios que cumplan con el parque de vivienda prometido a los canarios y acaben con los desahucios, que, asegura, siguen produciéndose.
La bienvenida a los nuevos cargos también sigue el guión. De una sociedad descontenta, que exige la garantía de derechos como el empleo y la vivienda y que, a pesar de que casi todo sea nuevo desde estos momentos en el Parlamento, constata que, sin solución de continuidad, como terminó, con las mismas desdichas diarias, comienza el nuevo curso político.