El nuevo radar láser de tráfico “será visible”

San Sebastián

El nuevo radar láser que tiene previsto utilizar la dirección de tráfico de la Ertzaintza seguirá siendo tan visible como los radares convencionales, ha asegurado el jefe de la unidad de tráfico de la Ertzaintza en Gipuzkoa. El nuevo dispositivo consiste en innovador sistema que se probó en invierno y que, con forma de pistola, es mucho más versátil porque necesita de un trípode y no de un coche para su utilización. “El problemas de los actuales es que necesitas un hueco suficiente para estacionar el vehículo junto a la vía para medir, sin embargo, estos radares láser son más autónomos porque simplemente el ertzaina tiene que colocarlo sobre un trípode”, explica Santiago Núñez, que avanza que la idea es que esté en servicio “a corto plazo”.

Tal y como señala este responsable de tráfico, se seguirá manteniendo el criterio de que sean visibles, “será exigible siempre que tenga esa doble vertiente de que haga cumplir la norma pero que también que sea visible, le garantizo que así va a ser”, ha señalado.

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Entre los principales factores que favorecen un accidente ha situado la velocidad, la ingesta de alcohol y drogas y por último, las distracciones, que en los últimos tiempos, adquieren mayor protagonismo como los móviles, “nos olvidamos que cuando conducimos deben estar a un lado”. Al año, se contabilizan entre 1.500 y 2.000 multas por uso de móvil al volante.

Por otra parte, ha señalado que se van a incrementar los controles de alcohol, cuyos positivos rondan el 3% de las 30.000 pruebas realizadas, y también de drogas. Este caso el porcentaje se multiplica por diez, con un 30% de positivos en 1.200 pruebas realizadas en un año. Aquí, por drogas, una sanción suele ser suficientemente rigurosa y ronda los 1000 euros y supone la eliminación de 6 puntos en el permiso de conducción.

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A partir de la próxima semana se irá incrementando el paso de vehículos rumbo al Magreb, según nos ha contado Santiago Núñez: “El mayor volumen de tráfico se va a concentrar el último fin de semana de julio y también a comienzos de agosto”. Teniendo en cuenta que por la muga de Irun pasan habitualmente una media de 10.000 vehículos y esos días fuertes, se espera superar los 40.000 vehículos.

Por otra parte, cree que este año se puede complicar el problema de las colas kilométricas que en agosto se forman en sentido Francia dado que el tramo de la A-63 en Iparralde se encuentra en obras. Desde Tráfico estiman que eso nos pudiese repercutir puesto que la capacidad de absorber esa circulación será menor: “Llama la atención que el peaje de Irun hacia Francia no genera problemas esos días, y sin embargo, 7 kilómetros después, el de Biriatou en cambio sí”, concluye el jefe de unidad de tráfico de la Ertzaintza.