Han vestido el santo: San Amadeo Ego

Valencia

Amadeo Salvo se fue con una sonrisa en una mano, para aparentar normalidad, pero el ego le termina pudiendo, como siempre. Se trataba de escenificar una salida amable a un marrón importante. Lay Hoon tuvo que hacer de tripas corazón., pero los grandes ejecutivos están acostumbrados. Había que sacar a Salvo del club y que no se convirtiera en un enemigo fuera. Y con él fuera, Lim ya se quita las cadenas y hace marcha, como le convenga. Ayer había que pasar el trago. La negociación para superar ese obstáculo fue larga, dura y costosa.

Salvo sacó ayer, un motivo emotivo, para justificar su adiós: su padre está afectado de cáncer. Mis mejores deseos de corazón para D.Abelardo Salvo y para Amadeo, también. Los cargos futbolísticos ocasionales son una cosa y las personas otra. A mi me parece inapropiado hablar de un cáncer paterno y sacarlo en una rueda de prensa como la de ayer. Pero es su decisión personal muy respetable. Le deseo a Abelardo (al que conozco) que no sea nada. Yo también he tenido a mi padre con un tumor de próstata y he seguido trabajando y afortunadamente hoy sigue vivo casi diez años después. Ojalá solo quede en un susto.

Salvo dijo que le comunicó a Lim en la matinal del 24 de mayo en Almería que se marcharía por ese motivo, pero se ha ido el 01 de julio (37 días después) y tenía previsto irse el 1 de diciembre. Sinceramente con un motivo así (y si revistera gravedad) yo me hubiese ido el mismo 24 de Mayo y no el 1 de Julio después de los acontecimientos deportivos, choques internos y juego de tronos, que todos sabemos que han ocurrido.Me queda la duda de saber si realmente Amadeo se habría ido el 1 de diciembre.

Salvo desmintió que no haya cobrado más de 147.000 euros por año y tanto él como Lay Hoon desmintieron nuestra información de la pretensión que tenía Salvo de cobrar 3.3 millones de euros y la negociación realizada a ese respecto. Ni ese dinero debía haber cobrado si tuviera palabra. Iba a trabajar sin cobrar, cambió los estatutos para que no cobrara ningún presidente y se iba a ir gratis. Hay una cosa evidente. Lim y Salvo y como mucho Lay Hoon sabrán el cómo, el cuanto y el dónde y desde luego no será de dominio público por ellos. Pero el tono dócil de Salvo en la rueda de prensa a mí me lo dice todo: han llegado a un acuerdo, el que sea…. y ya lo sabremos. Sólo hay que echar un vistazo a los periódicos diariamente para ver lo que está sucediendo con otros casos similares. Explicaré donde corresponda la información dada a este respecto, sin ninguna duda.

El resto de la rueda de prensa fue evidenciar varias cosas. El ego de Salvo le llega hasta a afirmar que todos los que llegaron con él al club y tuvieron una primera oportunidad se tienen que ir con él. Es tanto ese ego que por momentos contestaba por Lay Hoon, mucho más moderada y capeando como pudo. Por otra parte la constatación de la verdad. Salvo por fin lo dejó claro: “este es otro Valencia, distinto y manda el dueño “. Y la constatación del respeto que tanto Salvo como Lay Hoon tuvieron al referirse a Jorge Mendes. Ambos saben de la amistad que tiene con Lim. Ya se cuidó mucho Salvo de ni rozar al súper agente portugués. Y veo a los singapurenses muy solos y muy perdidos. No tenían todavía un nombre para ocuparlo de cara valenciana aunque vacío de poder, ni tampoco idea ni estructura para la secretaria técnica, porque en el fondo es fácil: Nuno y Mendes.

Había otra necesidad que Salvo tenía que deslizar como fuera: Lim va a hacer ampliación de capital para ponerlos (los euros) en el club de una vez. Salvo sabe que está atado a Lim, si sale bien o mal. No quedó claro si quieren poner (sin prestamos) 100 millones de euros. Se escudaron en negociaciones con la LFP y el Fair Play Financiero. No hace falta negociar mucho. Es sencillo. Cualquier club se puede pasar como máximo 30 millones de euros si los pone el dueño en ampliación de capital (no recuperables). Y tiraron patada adelante. Si hace falta porque se pasan del Fair Play, harían una ampliación de capital de lo que faltara, dejando primero que el pequeño accionista comprara acciones. Ellos pondrían la diferencia. Lógicamente no comprará el pequeño.

Me alegraré mucho si la presión que unos pocos hacemos sirve para que Lim termine poniéndolos de verdad en el club. Hasta ahora se le deben 100 millones más intereses, usados para comprar jugadores: o prescindibles (Enzo) o hinchados (Cancelo). Me encantará que Lim elimine ese préstamo de 100 millones que le debe el Valencia C.F. y los ponga en el club a cambio de pasar a tener el 87 % en vez de 70%. Eso es lo que le conviene al club. Y de esos 100 sólo 30 pueden usarse para plantilla deportiva este año. Y ahí empezaré a tomarme más en serio a Peter Lim porque el “salvismo”, ya había comenzado a preparar su derrocamiento porque había amortizado a Salvo. Precisamente cuando eso sucedía, pensé que había que estar al lado de Lim si sus intenciones eran buenas y no en contra, porque hubiese permitido que saliera todo el equipo de gente de Salvo y el propio Amadeo.

Para mí lo importante es eso: que ponga los 100 kilos y no que pudiera pretender que le salga el club gratis con compra-ventas sospechosas de jugadores. Salvo no dijo ni mu de lo que le pareció que se pagaran 15 kilos por Cancelo. Y el nudo gordiano es que reciba presión para que acabe el campo para 2019 y para ello tiene que empezar pronto. No más tarde de un año. Pero del dicho al hecho hay un gran trecho. Y yo cuando lo vea me lo creeré. Nos han vendido muchas motos ya, como para creérmelo a la primera.

P.D: Amadeo: ahora, la prioridad y el centro ya no eres tú. Importa el Valencia C.F. de la próxima temporada. Y las cuestiones personales no tienen cabida ya, más allá del foro que corresponda. Esos cantos de gallo, sirven para un efecto disuasorio puntual y suelen amainar como la espuma. Lo comprendo, forma parte de su guión.

Sí que debería saber Amadeo Salvo que acusar a alguien de “extorsionar a otro” es un delito, según recoge el código penal. Los asesores que le envalentonan y le dejan la pregunta en bandeja (envenenada) le pueden haber hecho un flaco favor.