Todo listo para la Semana Negra

Gijón

La Semana Negra regresa a Gijón un año más con un programa variado y, en algunos aspectos, novedoso. Para la XXVIII edición literatura, musica y política vuelve a entremezclarse tratando de llegar al mayor número de personas posibles. 

A los conocidos autores como Sergio Ramírez o Gioconda Belli se suman escritores quizá más conocidos para el público en general. Antonio Muñoz Molina, premio Princesa de Asturias de las Letras en el año 2013 aterriza en Gijón. Desde la organización reconocen que ha costado, y mucho, cuadra la agenda del autor ya que llevan más de 20 años intentando que acuda al evento. Junto a el también estará Elvira Lindo. La autora de libros como "Manolito Gafotas" llega a la ciudad como un claro componente para potenciar la lectura de literatura infantil y juvenil entre los pequeños de la casa.

Mesas redondas

La política también tiene su espacio en la Semana Negra. Habrá una mesa redonda donde intervendrán, entre otros, la socialista Beatriz Talegón o el miembro de Ahora Madrid Mauricio Valiente. La política se cuela en la escritura y el primer trabajo de Alfonso Zapico ("Aprender a Mirar") estará presentado por el ex miembro de la dirección de Podemos Juan Carlos Monedero. Sobre cuestiones de política también hablará Jesús Cintora. El periodista llega a Gijón con su libro "La Hora de la Verdad". En paralelo a la inaguración se desarrollará un club de lectura con miembros de la ONCE. A través del braille las personas ciegas también logran su espacio en el evento.

Reducción de horarios

La vigésimo octava edición también verá reducidos sus horarios. Después de conocer, un años más, las quejas de la Asociación de Vecinos Pando el Ayuntamiento de Gijón ha decidido modificarlos. Entre semana se clausurará el recinto a las dos de la madrugada mientras los fines de semana, una hora más tarde, a las tres. Hasta 2014 el horario era hasta las cuatro de la madrugada todos los días de la cita. Desde la organización acatan pero el director de contenidos, Angel de la Calle, reconoce que "nos hubiera gustado que también hablaran con nosotros".