Las celebraciones del Orgullo dejan 300.000 kilos de residuos

Madrid

Las recomendaciones de la alcaldesa Manuela Carmena, pidiendo a los asistentes a los festejos del Orgullo que lo recogieran todo, no han tenido ningún efecto. Los barrenderos han retirado 296.170 kilos de desperdicios y basura, más del doble que el año pasado, si bien la cifra de asistentes, entorno a un millón de personas, es similar a la de ediciones anteriores.

Aun así, el Gobierno municipal está “satisfecho” con el funcionamiento del dispositivo de limpieza dada la gran carga de trabajo a la que se han enfrentado durante el Orgullo. Casi 166.000 kilos en las calles y plazas afectadas por los diferentes actos, y otros 130.000 durante la gran manifestación del sábado.

El Ayuntamiento dice que está satisfecho, aunque no pierde ocasión de recordar que en materia de limpieza la “herencia recibida por parte del equipo de Botella no ha sido buena” y que, tal y como está la ciudad, se hace necesaria la puesta en marcha de un plan de choque urgente.

La concejala de Medioambiente y Movilidad, Inés Sabanés, comparte que es necesario ese plan de choque con el fin de lavarle la cara a Madrid y ve necesario reestructurar los objetivos e indicadores que dejó fijados el anterior equipo de Gobierno. Con tal motivo, ya han comenzado las reuniones con empresas y trabajadores para tratar de hacer de Madrid una ciudad "más limpia y transparente".