Política

El Ayuntamiento estudia la legalidad del contrato entre Mercamadrid y Mercaocio

Fuentes del equipo de gobierno califican de “muy lesivo” el contrato de alquiler desvelado por la Cadena SER y que supone destinar casi el 10% del presupuesto anual de la empresa mixta.

Madrid

El ayuntamiento de Madrid ha puesto la lupa en el contrato de alquiler de unas naves vacías por las que Mercamadrid pagará 14 millones de euros a la empresa Mercaocio. El contrato, firmado en noviembre de 2013, vence en el año 2032. El objetivo era habilitar un área de denominación de origen del que no hay ni rastro. Fuentes de la concejalía de Economía aseguran que podría haber "una suerte de rescate encubierto de la empresa, que consiguió zafarse de la deuda del canon de 700.000 euros que debía a Mercamadrid”, empresa participada en un 51% por el consistorio.

Desde que la Cadena SER desvelara este contrato, técnicos del equipo de Economía y Hacienda están revisando la documentación y barajan la posibilidad de que esté mal diseñado de origen. En concreto, desde el año 2003, cuando Mercamadrid permitió a Mercaocio la construcción de un hotel y dos naves en sus terrenos. El punto crítico del contrato estaría en la licencia de restauración. Una vez que se levantaron el hotel y las naves, Mercaocio dejó de pagar el canon correspondiente al ayuntamiento por haberle denegado la licencia para abrir un restaurante.

La deuda finalmente se condonó con la firma del nuevo contrato diez años más tarde. A Mercaocio se le perdonaron los 700.000 euros y Mercamadrid pasó a alquilarle las naves por un montante de 14 millones de euros. "El contrato es una mala solución de un problema muy serio. No puede ser que el 10% de los beneficios de la empresa pública de Mercamadrid de los próximos años, aproximadamente, se haya condicionado al pago de un alquiler" apuntan los miembros del consistorio consultados. El nuevo equipo de gobierno se pregunta además por qué el ayuntamiento no actúo. Para ello tenía dos opciones, rescindir el contrato o interponer acciones civiles contra la empresa. Sobre todo, señalan, si el contrato de 2003 no obligaba al ayuntamiento a darles la licencia del restaurante.

Una vez que se analicen todos los informes, el nuevo equipo de Carmena no descarta pedir responsabilidades. Estas mismas fuentes no ocultan su malestar porque en el traspaso de gobierno, el equipo de Ana Botella no les puso al tanto de esta situación en la reunión mantenida sobre el estado actual de Mercamadrid.

 
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