El futuro del ascensor de Begoña sigue enquistado en los tribunales

Bilbao

Hace un año en emblemático ascensor de Begoña puso fin a 65 años de servicio. Desde entonces, los vecinos del Casco Viejo y Begoña se han acostumbrado utilizar el ascensor del metro que, de manera temporal, ofrece una alternativa similar.  El caso está en los tribunales, que son los que tienen que desatascar su futuro.

Fue el concesionario el que, de forma unilateral, suspendió el servicio alegando falta de rentabilidad económica. Como respuesta, el ejecutivo de Lakua ordenó la caducidad del contrato. El conflicto entre las partes ha llegado hasta el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, después recurso que interpuso la propiedad por la vía de lo contencioso administrativo.

Un año después, han sido pocos los movimientos. Según consta en una respuesta parlamentaria a EHBildu el último paso dado por el departamento de Transportes ha sido elaborar y entregar al propietario de la infraestructura el inventario de bienes a revertir. El siguiente paso es encargar el estudio para definir las reparaciones necesarias, que deberá incluir también el coste y los plazos de ejecución que permitirán aclarar el futuro. En principio, la intención de las instituciones, tanto del Gobierno vasco como del propio ayuntamiento, es recuperar el servicio, aunque todavía es pronto para resolver qué institución se encargará de su gestión.