Izquierda Unida: sin sede y sin trabajadores en Madrid

Madrid

El pasado viernes 31 de julio la dirección de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid (IUCM) comunicó a sus trabajadores que estaban despedidos. Son en total once las personas que aún estaban contratadas por la federación madrileña y que no han recibido ningún salario desde que perdieron la representación en la Asamblea de Madrid el 24 de mayo.

A ninguno de estos trabajadores, algunos de ellos miembros de la dirección regional, se les han abonado los meses de junio y julio e, incluso, a algunos les debían los meses de abril y mayo. Sin embargo, algunos de los trabajadores enviaron una carta a todas las asambleas de la Comunidad pidiéndoles dinero para este pago.

Según Carmen Suárez, una de estas trabajadoras, recaudaron aproximadamente 26.000 euros que sirvieron para pagar los principales retrasos y parte de las pagas extras de algunos de los empleados. A pesar de ello, Carmen, junto a otras cuatro compañeras también despedidas ahora, acudieron a la dirección madrileña que alegó que la ausencia de ingresos impedía hacer cualquier pago.

El siguiente paso fue acudir a la Ejecutiva Federal de Izquierda Unida. Estas cinco trabajadoras enviaron un escrito a Cayo Lara, con copia a Alberto Garzón, explicándole su situación. Una semana después, ante la falta de respuesta, escribieron una segunda carta, en un tono mucho más duro, que logró que Lara se reuniera con ellas. En este encuentro, les aseguró que “no podía hacer nada” y les recomendó que denunciaran a la federación de Madrid.

Carmen Suárez y sus compañeras han denunciado este mismo lunes a IUCM aunque saben que no recibirán todo el dinero que les deben debido a las condiciones del Fondo de Garantía Salarial. Sin embargo, aseguran que no saben qué ocurrirá ya que, al estar cerrada la sede del partido, no saben “a quién tendrá que acudir el juzgado”. En su caso, según explica Carmen a la Cadena SER, su marido lleva dos meses en paro y ella no tiene ingresos desde mayo.

Desde la dirección madrileña aseguran que no hay ingresos desde que perdieron su representación parlamentaria después de las elecciones del 24 de mayo. De hecho, el resto de trabajadores son los propios miembros de la dirección.

Además, la sede del partido está ya cerrada a la espera de encontrar una nueva, algo que previsiblemente no sucederá hasta septiembre.