Una fundación reforma el área infantil del Doce de Octubre
La octava planta del hospital madrileño está en obras este verano. Los pequeños que allí están ingresados, y que se recuperan de diversas cirugías van a encontrarse en unos días con habitaciones y pasillos reformados y pintados con muchos colores. La Fundación Jaime Alonso Abruña es la que se encarga de financiar los trabajos
Madrid
Es la tercera obra que llevan a cabo en el Hospital Doce de Octubre. La tercera planta del edificio materno-infantil que adecentan. La Fundación Jaime Alonso Abruña es la que financia esta reforma, como ya hizo con las plantas séptima y novena en 2013 y 2014. Patricia y Jesús, el alma de la Fundación, tienen un comrpomiso muy especial con este hospital, después de que dos de sus hijos estuvieran ingresados durante largo tiempo en sus habitaciones. Uno de ellos murió, enfermo de cáncer. El otro, el pequeño de esta familia, tuvo que pasar por tres transplantes hepáticos y más de una veintena de intervenciones quirúrgicas.
Pablo, nos cuenta Patricia Abruña, ingresó en el hospital con solo siete meses a causa de una enfermedad que le causaba cirrosis hepática. De 2005 a 2011 prácticamente esta familia vivió a diario en el Doce de Octubre y entonces se dieron cuenta de la importancia que significa el entorno para la recuperación de la familia. "El niño es un todo y lo que le rodea influye muchísimo, en el niño, en los familiares y en el propio personal del hospital y por eso hemos querido poner nuestro granito de arena", nos cuenta Patricia que destaca todos los mensajes que han recibido en la Fundación de pacientes pediátricos y del personal del centro agradeciéndoles la labor que han hecho.
El proyecto ha supuesto una renovación completa de las instalaciones, incluyendo pintura, protecciones en las paredes y decoración mediante murales y dibujos en habitaciones y pasillos. También han renovado parte del mobiliario que había quedado obsoleto. "Es un hospital que tiene más de 40 años", afirma la subdirectora de enfermería, Clotilde Pose, "y es necesario reformarlo constantemente". La Fundación estima el coste de cada una de las plantas reformadas de 50.000 euros.
La Fundación Jaime Alonso Abruña es una entidad privada sin ánimo de lucro que brinda ayuda en España al nivo gravemente enfermo o a menores con dificultades sociales, educativas o de desarrollo, lo que les impide tener una infancia estable y feliz. Esta asociación se apoya en unos valores basados en la solidaridad, búsqueda de la justicia y gernerosidad, entre otros, desarrollando diferentes proyectos y acciones.