Fiscalía pide 42 años para el expárroco de Can Picafort por abuso sexual
Archivada la causa por abusos contra el exprior de Lluc
Palma de Mallorca
La Fiscalía de Baleares solicita 42 años de cárcel para el expárroco de Can Picafort, Pere Barceló, por un presunto delito de abuso sexual y tres delitos de agresión sexual continuada. La acusación particular se adherirá al escrito de la Fiscalía, que pide dos años por el delito de abuso, diez por uno de agresión sexual y quince por cada uno de los otros dos delitos de agresión.
El exreligioso fue denunciado ante el Obispado por una joven que afirmó que a finales de los años noventa, cuando todavía era menor de edad, el entonces párroco le había sometido a abusos sexuales. El abogado de la denunciante, Carlos Nadal, considera que la Fiscalía ha hecho un relato de los hechos ajustado a los indicios existentes.
Nadal afirma que se han practicado muchas pruebas y rechaza una caza de brujas contra el excura. "No ha habido ninguna caza de brujas, lo que ha habido es un señor al que se ha acusado porque ha cometido unos hechos gravísimos" ha señalado.
El pasado mes de junio el Obispado de Mallorca alcanzó un acuerdo con la víctima, a la que indemnizó con 30.000 euros por los daños morales, a condición de que renunciara a pedir una nueva compensación económica si el expárroco resultaba culpable. La Iglesia de Mallorca expulsó al sacerdote en marzo de 2013 al considerarle culpable de un delito de pederastia.
Archivada la causa contra el exprior de Lluc
La causa por presunto abuso sexual que se seguía contra el exprior del Monastrio de Lluc ha sido archivada por prescripción. La jueza de instrucción número cinco de Palma, Ana San José, ha decretado el sobreseimiento libre y archivo de la causa contra Antoni Vallespir, al considerar que los delitos denunciados han prescrito.
La denuncia contra Vallespir fue interpuesta en marzo de 2015. La jueza señala que los hechos deben empezar a computar para su prescripción desde el momento en que el joven cumplió la mayoría de edad, en 1998. Los delitos por los que denunció al religioso tienen un periodo de prescripción de diez y quince años, por lo que la jueza estima que ya han transcurrido los plazos.
La víctima presentó una denuncia por abuso sexual contra el exprior del monasterio por un presunto delito de abuso sexual continuado, que se habría producido desde que ingresó en la escolanía con diez años hasta que finalizó sus estudios. El Obispado apartó al religioso de sus funciones tras la denuncia.