Cuando la Plaza de Bilbao no estaba donde ahora está la Plaza de Bilbao

Vitoria

 En 1910 al sur del edificio del Banco de España (entonces Teatro Principal) y a muy poca distancia existía una manzana de casas paralela a aquel, hoy desaparecida. Desde estas viviendas hasta las casas de la calle Postas había una distancia de 65 m. sin ningún obstáculo en medio. En sentido este-oeste, entre la Plaza Nueva y el cuartel de caballería (donde ahora se encuentra el edificio de la Caja Vital), el espacio libre tenia unos 80 m. Una superficie por tanto de unos 5000 m2. diáfana, que se denominaba Plaza de Bilbao.

No se había construido aun el edificio de Correos, ni se había efectuado la apertura de la calle Olaguibel.

Sobre un plano de la zona realizado hacía 1915, se ha superpuesto el estado actual de ese espacio, resaltando con lineas en color rojo las alineaciones actuales, observándose las diferencias entre el ayer y el hoy.

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En aquel año y en esa plaza, el mal tiempo estuvo a punto de impedir que en Vitoria la fiesta del árbol pudiera celebrarse. El sábado 12 de marzo, se había previsto iniciar la programación con la plantación de arboles por parte de los niños de las escuelas, en la recién abierta calle La Libertad, pero un temporal puso intransitable la nueva vía y este acto fue suspendido.

El domingo día 13 la meteorología mejoró y pudo llevarse a cabo el siguiente acto programado, que consistió en la plantación de un retoño del arbol de Gernika en la Plaza de Bilbao mencionada. Uno de los medios escritos de entonces señalaba que se trataba de “un roble secular símbolo de las libertades de Vasconia”.

En el centro del recinto se había retirado una farola de unos 10 m. de altura, que la vemos en la foto que aparece a continuación, del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, obtenida por Enrique Guinea en 1902. Con esa eliminación la plaza quedó despejada y el roble le sustituyó ocupando el lugar preferente.

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Para la ceremonia de plantación del roble se colocó una cerca metálica de forma circular, que protegería el árbol. Así mismo para que el publico no invadiera la parte reservada a autoridades e invitados, se instaló una maroma alrededor de la plaza, ocupando la gente las aceras y parte del adoquinado, tras el ramal citado.

Para las tres de la tarde se había congregado una enjambre de niños bajo los arcos de la vecina Plaza Nueva (hoy Plaza de España), a la espera de la merienda con que el Ayuntamiento había anunciado les obsequiaría, con motivo de la celebración. Pensaban que la recibirían antes de desarrollarse el programa, pero no fue así.

A las cuatro y media, salió la Corporación de la Casa Consistorial dirigiéndose a la Plaza de Bilbao. La comitiva la encabezaba el alcalde Eulogio Serdán Agirregabiria, acompañado de los concejales Muñezcan, Herrero, Arámburu, Gainzarain, Atauri, Tolosana, y Quiroga. Tras ellos el montero mayor Ruiz de Zuazo, el secretario del consistorio Quejana, el arquitecto municipal Aguirre y personal de jardines y arbolado. Tras ellos accedieron al sitio de la fiesta los niños, saliendo de la Plaza Nueva por la calle Postas, desfilando frente a las autoridades con banderas y estandartes de sus escuelas.

En el centro de la plaza se habían situado unos sillones rojos donde tomaron asiento los corporativos y unas sillas destinadas a los invitados.

La plaza estaba abarrotada de gente y la banda de música Santa Cecilia entretuvo a los allí presentes con sus interpretaciones, a la espera del comienzo del acto.

Se inició el programa izando la bandera española, a los acordes de la Marcha Real, tras lo cual el alcalde pronunció un discurso en el que incidió en la defensa de los fueros vascos.

De sus palabras entresacamos lo siguiente: “Este árbol es similar a todos los de su especie, pero tiene una significación altísima. Es el emblema de nuestras aspiraciones como vascongados. Es el símbolo de nuestras libertades como pueblo autónomo.

Desgajado del roble de Gernika, sucesor del que fue secular como lo son nuestras tradiciones, lo hicieron sagrado y venerado, primero la vetusta encina que cobijó bajo su frondosa copa a nuestros prístinos y sabios legisladores; mas tarde un bardo ilustre y genial (Iparragirre) que padeciendo en tierra extranjera la nostalgia de su patria con acierto inspirado hacer inmortal el emblema de nuestros fueros, buenos usos y costumbres que los viejos recordamos con fruición.”

Tras sus palabras el propio alcalde procedió a la plantación del retoño del árbol de Gernika , acompañado del montero mayor Ruiz de Zuazo. Los niños de las escuelas interpretaron el Gernikako Arbola de José María Iparragirre, que fue escuchado por los presentes con la cabeza descubierta.

Se procedió a cerrar la cerca que rodeaba al árbol y seguidamente se repartió entre los ochocientos niños allí congregados la merienda tan esperada, consistente en un bocadillo de salchichón, unas galletas y una naranja. La esperaban desde las tres.

Eran ya las seis de la tarde y la corporación regresó al Ayuntamiento por el mismo recorrido utilizado al llegar.

Una parte del público asistente al acto, como era costumbre entonces, se fue después a pasear por la calle de La Estación (hoy calle Dato).

La revista Novedades de Donostia dio cuenta del acontecimiento, publicando una fotografía del cámara Echeveste que reproducimos a continuación, inmortalizando el momento de la plantación,.

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En dos imágenes que mostramos seguidamente, podemos ver el aspecto de la plaza, cinco años después de efectuada la plantación del retoño.

En la primera fotografía vemos a la derecha la manzana de casas desaparecida, que se encontraba como hemos indicado al sur del Teatro Principal (Banco de España) y el descendiente del árbol de Gernika aparece rodeado en forma cuadrangular por otros arboles.

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En la otra foto se observa en la parte derecha, tras el árbol, el aspecto que tenía entonces la esquina Postas-Independencia, y a la izquierda aparece el cuartel de caballería, que estaba situado donde hoy se encuentra el edificio de la Caja Vital (Kutxabank).

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El Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, nos ha facilitado estas joyas gráficas para complementar el artículo.