La vuelta al cole sin traumas
Los profesionales recomiendan preparar a los niños días antes de su incorporación a las clases
00:00
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/000WB0096820150906105707/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Comunidad Valenciana
En unos días, los escolares dejarán de disfrutar de su descanso veraniego para incorporarse a su rutina, el colegio. La vuelta al cole es algo deseado por muchos niños, pero lo normal es que suponga un trastorno para toda la familia, que ve cómo a última hora aún faltan por concluir muchos detalles para que la vuelta sea completa: libros, material escolar, solicitud de ayudas y becas... Así que no solo los niños necesitan un pequeño empujón; también algunos padres requieren de cierta ayuda moral y logística para que todo esté a punto esta próxima semana.
Por su parte, los profesionales ya está a pleno rendimiento. Los profesores preparando las clases, las librerías intentando entregar a tiempo el material escolar... y los padres al borde del ataque de nervios para dejarlo todo listo.
Enrique Castillejo es el presidente del Colegio de Pedagogos y Psicopedagogos de la Comunitat Valenciana. Nos indica que aún estamos a tiempo para preparar psicológicamente a los niños que en breve empiezan clases, por ejemplo levantándose cada día algo más pronto hasta alcanzar el horario habitual del resto del año.
En breve llegan los deberes, las horas de estudio, los madrugones... todo después de haber estado tres meses haciendo pocas cosas, además de disfrutar de su tiempo de ocio. Unas vacaciones que muchos consideran excesivas, pero tal y como está planteado el sistema social, es realmente complicado reducir este periodo vacacional.
Luego, ya inmersos en las clases, por si las jornadas no fueran suficientes, existe la posibilidad de añadir una horas más a la semana de actividades extraescolares. Dependiendo de casos, una carga que solo es recomendable si se dispone de energía suficiente, ya que si no, podemos llegar a cansar mental y físicamente al niño con el karate, el inglés o el fútbol.
Por otra parte, no todos los padres disponen de tiempo libre o de horarios compatibles que permitan su presencia habitual en los centros escolares para acudir a las reuniones programadas por los tutores. Sin embargo la comunicación entre padres y maestros deben ser lo más fluida posible.
También es importante definir bien los roles de padre y profesor. Una cosa es querer ayudar a los hijos a realizar las tareas y otra muy distinta es asumir el papel de maestro en casa. Cada uno (maestro y padre) tiene su papel en la educación del niño.
Los niños que tienen cierta edad ya saben cómo va esto, porque repiten el porceso un año tras otro. Pero hay otras personitas que acaban de descubrir lo que significa separarse de sus familiares varias horas al día, algo que ocurrirá cada día el resto del año en las guarderías. Un verdadero trauma para ellos. Y para los padres, que también se separan por primera vez de sus hijos.
Carmen Bardal, presidente de ADEIV (Asociación de Escuelas Infantiles de Valencia) insiste en que hay que preparar a los pequeños para ese gran momento en sus vidas. Así que, antes del verano los padres ya reciben instrucciones de cómo afrontar el comienzo de las guarderías.
Es inevitable que los pequeños se encuentren extraños y tengan un comportamiento al que no se está acostumbrado, pero es que el cambio realmente es dramático. Aunque, si todo va bien, en una semanita deberían estar solucionados todos los problemas de adaptación de los niños a las guarderías.
Y es que en general los niños aceptan bien su nueva vida, aunque puede darse algún problema. Eso sí, para tranquilidad de los padres, no se pasan todo el día llorando -nos dice Bardal- solo en los momentos de separación y del reencuentro. El resto de la jornada no causa, en general, ningún desasosiego en los pequeños.
Pero es un proceso por el que pasamos todos en los primeros años en nuestras vidas. Así como un porcentaje de trabajadores sufre el llamado "síndrome postvacacional", los niños también lo sufren a su manera. Pero nada mejor que aplicar el sentido común para no convertir lo inevitable en una tragedia.
Quique Lencina
Filólogo de formación y locutor de profesión, actualmente forma parte del equipo digital de Radio Valencia...