Artur Mas, en un discurso institucional de siete minutos, admite que las elecciones del 27-S no son como las anteriores. Son unos comicios, según el president, para que los catalanes decidan su futuro. “Ahora finalmente la voz a través del voto llega a todos, a cada mujer, a cada hombre y a cada joven. En vuestras manos está la fuerza, la herramienta que marcará el futuro político de nuestra nación, el voto”, ha señalado. El presidente de la Generalitat pide un debate sereno para las elecciones y que, una vez se haya votado, todos acepten el resultado. Mirando con un ojo a la manifestación de la Diada y con el otro al Estado, Mas cree que este clamor multitudinario y pacífico no se puede obviar y reclama, de nuevo, que sea el mandato democrático el que marque el futuro de Cataluña. Por último, considera grave la forma con la que se niega, hoy en día, que Cataluña sea una nación. «Me parece grave que hoy en día, apelando a la Constitución y al espíritu del 78, se menosprecie, se tergiverse e incluso se ofenda la voluntad de muchos catalanes de votar para decidir el futuro político del país; y se niegue de forma tan interesada como chapucera nuestra condición de nación», ha expresado.