Vecinos de La Laguna, contra el fuera de ordenación

Santa Cruz de Tenerife

Los planes generales de ordenación urbana en Canarias suelen ser una asignatura pendiente. Algunos llevan lustros e incluso décadas paralizados, y si en Gran Canaria son los vecinos de San Bartolomé de Tirajana quienes abanderan la oposición más visible de los últimos tiempos, en Tenerife, los cambios en el uso del suelo mantienen en vilo a los habitantes de pequeños núcleos periféricos al centro de La Laguna.

Se trata, en su mayor parte, de poblaciones rurales (Geneto, Valle Guerra, Guamasa, Los Baldíos, Taco, El Centenero, LLano del Moro...) para las que se plantea la conversión de suelo rústico a urbanizable. Tomás Dorta, de la plataforma de afectados por el PGOU de La Laguna, sospecha de intereses ocultos en dicha maniobra 'para el beneficio de constructores, promotores y políticos'.

Las plataformas también alertan de que la nueva normativa, aún en trámite, ocasionará en las zonas urbanas la misma problemática que puso en pie de guerra años atrás a los vecinos de Santa Cruz de Tenerife, pues 'quedan fuera de ordenación las últimas plantas de algunos edificios para la legalización de nuevas construcciones'. Dorta cita el caso de San Honorato, donde 'edificios completamente legales pierden las plantas de arriba para el aprovechamiento de nuevas parcelas alrededor, en este caso la construcción de varios edificios, uno de ellos, de ocho plantas'.

Los vecinos, que recelan de la propuesta de que los planes de ordenación dejen de depender del visto bueno de la COTMAC, expresada en campaña por el actual presidente y anterior alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, admiten, por otra parte, que han tenido problemas para reunirse y analizar conjuntamente la problemática: 'sabemos de órdenes directas desde el ayuntamiento para que personal de confianza nos evitara la cesión de los centros ciudadanos' y aseguran sentirse coartados y amenazados. Además, denuncian que les arrancan la mayoría de la cartelería que colocan para convocar a sus reuniones.

Con todo, el último pleno del municipio tinerfeño aprobó por mayoría una moción presentada por las plataformas, donde reclaman al consistorio que responda a sus reclamaciones sobre un plan, que los movimientos vecinales avisan: 'ya hemos tumbado dos veces en los últimos años'.