El Alavés, a pescar en Zaragoza, un campo propicio para los visitantes

Vitoria

El Real Zaragoza no pega pie con bola en La Romareda. Los dos últimos compromisos en casa los ha saldado con sendas derrotas: ante Córdoba y Osasuna. La afición está que trina y los jugadores se están empezando a acostumbrar a los pitos. En estas andamos cuando el alcalde de la ciudad ha dicho que "ojalá la afición del Zaragoza fuera la del CAI". Más lios debido a una declaración bien intencionada pero muy torpe políticamente hablando. El Zaragoza es el Zaragoza en la capital del Ebro y punto. Hay malestar en la afición aragonesa.

Pelegrín, Llamas, Beobide y Aritz Borda no han trabajado con normalidad junto a sus compañeros durante la semana. El primero estaba convocado para el partido (sábado, 20,15 h.) pero el fallecimiento de su padre hizo que se cayera de la lista en beneficio del canterano Aranda. Aritz Borda tiene para más tiempo y no viaja a la capital maña. Beobide y Llamas tampoco han sido citados aunque participaron en las últimas sesiones de la semana junto al resto de compañeros. El guipuzcoano sale de una pequeña rotura de fibras mientras que el vitoriano sufrió un esguince la semana pasada y no pudo entrar en la lista del pasado domingo contra el Leganés.

El posible once del Alavés estaría formado por Fernando Pacheco en la portería; Carpio y Raúl García en los laterales, con Laguardia y Einar Galilea como centrales. Los pivotes en la medular podrían ser Mora y Manu García con Femenía y Guichón por las bandas. Los dos puntas, por lógica, Manu Barreiro y Gaizka Toquero. En la convocatoria están todos los disponibles a excepción de Pelegrín, Llamas y Beobide. Se esperan más de un centenar de aficionados albiazules en las gradas de La Romareda. El equipo viaja en autocar el mismo día de partido por decisión técnica de José Bordalás.