Cambió la actitud y llegó el premio

Sevilla

Desde el primer minuto de partido se pudo comprobar que la actitud de los jugadores del Sevilla distaba mucho de la mostrada en los partidos ante el Rayo o, por supuesto, frente al Celta. No es que el triunfo se haya gestado con la brillantez de otros tiempos muy recientes, ni mucho menos, pero el equipo esta vez sí compitió y los jugadores se mostraron más motivados y fueron más intensos en cada lance. De hecho, las primeras llegadas fueron del Sevilla, aunque no las más claras, porque sí es verdad que el que perdonaba una y otra vez era el Barcelona, especialmente por medio de Luis Suárez.

Y en ésas, llega la jugada clave del partido: la falta que lanza Neymar y que, tras tocar el palo y la espalda de Sergio Rico, vuelve a tocar el palo y a pasearse por toda la línea de meta para acabar saliendo gracias a la acción de Coke que evitó por dos veces, que el balón fuera empujado a gol. Ahí pudo cambiar el partido.

Al descanso, se llegaba con la sensación de que el Barcelona, pese a jugar sin Messi, podía llevarse el partido a poco que estuviese más atinado. Además, el Sevilla presumiblemente iba a acusar mucho el cansancio físico tras haber tenido menos de 72 horas de descanso entre partido y partido, y teniendo en cuenta que Emery volvió a alinear a casi los mismos que en Turín: sólo cambió a Vitolo e Iborra por Reyes y Konoplyanka. Pero el fútbol volvió a sosprender...

Ocurre que en el segundo tiempo, el que da primero es el Sevilla, tras un jugadón de Gameiro por la derecha, con centro venenoso que es rematado en el segundo palo a gol por Krohn-Dehli. Y pocos minutos más tarde, el propio Krohn-Dehli pone un balón en el área que es cabeceado por Iborra: 2-0 y victoria casi en el bolsillo. Porque enfrente, el Sevilla tenía a un equipo incapaz de meter una a través de sus principales figuras -entiéndase Neymar y Luis Suárez, ante la ausencia del astro Messi- y que además tenía que tirar de futbolistas como Munir -al principio-, Sandro o Sergi Roberto, cuyos niveles ni mucho menos están a la altura del Barcelona. Pero fue el árbitro, Gil Manzano, el que mete al Barça en el partido señalando un penalti que no debió pitar por supuestas manos de Tremoulinas.

Hasta el final hubo asedio y agonía para el Sevilla. La suerte volvió a aparecérsele a los de Emery en un remate de Sandro que se fue al palo; en el resto de ocasiones, surgió la figura de Sergio Rico. El canterano realizó varias intervenciones, especialmente en un disparo de Neymar que envió a córner, que evitaron el empate y que le convirtieron en el mejor de su equipo en este tramo final, en el que ya sin Gameiro, sustituido por Llorente, el equipo apenas salió de su campo.

En definitiva, triunfo de mérito. Sufriendo, compitiendo y mostrando unas señas de identidad que se parecen mucho más a las que mostró el Sevilla de los éxitos. Saber si este triunfo va a suponer un punto de inflexión en la irregular trayectoria en este comienzo de temporada sólo es cuestión de tiempo. Pero al menos, estos tres puntos, más los tres sumados el día del Rayo, van a traer una tranquilidad que se echaba mucho de menos por Nervión en las últimas semanas.

FICHA TÉCNICA

Sevilla (2): Sergio Rico, Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas (Mariano, m. 88), Krychowiak, N’ Zonzi, Iborra (Reyes, m. 70), Krohn-Dehli, Vitolo y Gameiro (Llorente, m. 72).

Barcelona (1): Bravo, Sergi Roberto, Piqué, Mathieu (Daniel Alves, m. 59), Jorgi Alba, Mascherano, Busquets, Rakitic, Neymar, Munir (Sandro, m. 59) y Luis Suárez.

Goles: 1-0, minuto 51: Krohn-Dehli. 2-0, minuto 58: Iborra. 2-1, minuto 73: Neymar, de penalti.

Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Krychowiak, Andreolli, Busquets, Kolodziejczak, Mathieu, Jordi Alba, Tremoulinas y Fernando Llorente.