Historia

Cuando Vitoria buscaba agua en la plaza de la Virgen Blanca

En nuestra sección de fotos antiguas recogemos anécdotas del pozo artesiano con el que se buscó infructuosamente agua en la Plaza de la Virgen Blanca en el siglo XIX

El pozo artesiano de la Plaza de la Virgen Blanca en 1877 / Eduardo Moreno / Archivo Municipal de Vitoria

Vitoria

A finales de siglo XIX, el Ayuntamiento de Vitoria deseoso de conseguir agua suficiente para la población vitoriana, contrató la ejecución de un pozo artesiano en la Plaza Vieja, hoy Plaza de la Virgen Blanca, con la esperanza de que el resultado fuera positivo.

Para ello contrato a un reputado ingeniero francés M. Alphonse F. Richard, experto en la materia y con amplia experiencia en sondeos, que había conseguido con éxito dar con el liquido elemento con sus pozos artesianos ejecutados en Argelia, Burdeos, El Rosellón, Prusia, Belgica, etc., e incluso obteniendo petróleo en un pozo de Rumanía.

En el comienzo de la perforación, esta funcionó con un mecanismo manejado manualmente. Enrique Crespo, comandante destinado en el Batallón Reserva de Vitoria, envió a la revista La Ilustración Española unos dibujos realizados por él, acompañados de una descripción de los aparatos empleados, que la revista reprodujo. A continuación mostramos ese gráfico.

Basándonos en esos documentos intentaremos describir su funcionamiento, señalando con un número en el dibujo a cada uno de los componentes.

El artilugio disponía de en una torre de unos 12 metros de altura (6) desde cuya cúspide se deslizaba una cadena con poleas, colgándose de estas un cilindro pesado y unido a este la sonda o barreno (1), en la forma que se muestra en la figura 4. Varios operarios hacían girar manualmente unos volantes hasta que la sonda se elevaba a una altura de dos varas (1,60 m.). En ese momento, el maestro perforador desenganchaba por medio de una palanca el barreno (5) y este caía libremente por el orificio percutiendo y horadando el fondo. Este movimiento se repetía varias veces. Cuando ya se había desprendido suficiente material en el fondo, se cambiaba el barreno por las cucharas (2 y 3), introduciéndolas en la perforación y extrayendo con ellas el material desprendido. Para ello los operarios giraban los volantes hasta que la cuchara alcanzaba el fondo, cargando el material y elevándolo hasta el nivel del suelo donde se descargaba el escombro.

En la figura 5, se muestra la sección del pozo, en la que podemos ver: el nivel del suelo (A), la boca del pozo (B), la escalera de acceso (C), el barreno o sonda (D) y la posición del operario (E).

Este sistema se empleó en los primeros 110 metros de perforación, siendo sustituido posteriormente por un mecanismo accionado por un motor a vapor con una potencia de 28 caballos y unos perforadores mas perfeccionados, que conseguían un avance de 6 a 8 metros al día.

El fotógrafo Eduardo Moreno obtuvo una imagen de la Plaza Vieja en 1877, que se guarda en el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz, en la que se observa el dispositivo montado para la perforación del pozo.

Venancio del Val en su libro Calles Vitorianas nos da cuenta de “que día y noche estuvieron los vitorianos oyendo ininterrumpidamente durante cuatro años el ruido característico del motor que producía la oradación”.

El intento no tuvo final feliz y el agua no apareció, por lo que el sondeo se abandonó en enero de 1882, tras haber llegado a una profundidad de 1.021 m. Se habían iniciado los trabajos en noviembre de 1877.

Como recuerdo del hecho se colocó en la plaza una placa conmemorativa en mármol con la inscripción “POZO ARTESIANO, 1021 M. DE PROFUNDIDAD, 1877-1882”. Estuvo situada junto al monumento a la Batalla de Vitoria, pero tras la obra de remodelación de la Plaza de la Virgen Blanca llevada a cabo en 2008, la placa en cuestión desapareció del emplazamiento que tuvo. ¿Que pasó con esta losa de marmol?.

Jesús Alonso Ramírez Técnico Responsable del Museo de Ciencias Naturales de Alava y Luis Miguel Martinez Torres geólogo de la U.P.V. nos han explicado lo ocurrido.

Ambos temían que por las obras de reforma de la plaza la lápida pudiera desaparecer, por lo que se dirigieron a los responsables del trabajo interesándose por por su conservación, evitar que por un descuido fuera a parar al vertedero y en su caso rescatarla, cosa que consiguieron.

Al extraerla de su alojamiento los obreros la placa se rompió en varios trozos, por lo que decidieron trasladarla para su restauración. Para ello la recogieron y la transportaron en un vehículo de la Diputación Foral, llevándola al museo. Finalmente los especialistas, tras las operaciones pertinentes, procedieron a dejarla en su estado original, quedando custodiada en las dependencias del museo citado.

Jesús Alonso nos ha facilitado imágenes del estado de la losa tras su fractura y de la operación rescate efectuada. A continuación las podemos contemplar.

El museo ha que hemos hecho referencia, en el año 2008 montó una exposición con fotografías, datos y paneles explicativos sobre este pozo artesiano, en la cual se exhibió la placa mencionada.

De esa documentación dada a conocer entonces, que nos ha facilitado el museo, hemos seleccionado algunos datos de interés. Los 1021 m. que alcanzó la profundidad de la perforación fueron récord mundial hasta 1935, siendo en ese punto la temperatura de la tierra de 40 grados. El nivel a alcanzar en el sondeo pretendía llegar hasta unas “gredas verdes” que se pensaba con los conocimientos de entonces, se encontrarían a 700 m. de profundidad y allí estaría presente el agua, pero no fue así. Con los conocimientos actuales se sabe que las gredas en cuestión se encuentran a más profundidad, a unos 2800 m.

También se conoce ahora que “antes de encontrar la greda verde se hubieran pinchado las Calizas de Subijana, la segunda unidad hidrogeológica mas importante de Alava. Estas afloran a 9,5 km. de distancia al norte de Vitoria, concretamente en la localidad de Apodaca, donde se encuentra el mamantial de Lendia. Bajo la Plaza de la Virgen Blanca las Calizas de Subijana estan a unos 1900 m. de profundidad. De haberse perforado 889 m. más de los 1021 alcanzados, muy probablemente hubiera surgido agua.”

El territorio de Araba/Alava es el que mayor numero de perforaciones ha realizado en la península para la búsqueda de agua, 137 hasta el año 2008, y otros 48 sondeos mas tratando de encontrar petróleo.

Dimas Uruñuela Bengoa, natural de Agurain, fue uno de los vecinos que tuvo que aguantar la machacona trepidación del motor del pozo artesiano y el tic tac del barreno. Poseía una tienda de música en la Plaza Vieja donde también daba clases de piano y solfeo. Dicen que harto de tanto ruido, compuso un zortziko titulado “El Pozo Artesiano de Vitoria”. Con motivo de la exposición del Museo de Ciencias a que hemos hecho mención, Belen Vallejo interpretó al piano la partitura de la pieza, de la cual se dispone de una grabación. José Ignacio Moraza se ha encargado de pasar el original grabado facilitado por gentileza del museo, a formato mp3. 

TITULO: “El Pozo Artesiano de Vitoria”, zortziko de Dimas Uruñuela

04:52

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/000WB0165020151005082755/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

El autor anotó en la partitura, que justamente en el inicio de la composición se reproducen musicalmente el “escape de vapor” del motor y los “golpes mecánicos de la palanca” del sistema de perforación.

Kepa Ruiz de Egino, responsable de la página salvatierra-agurain.es nos ha permitido reproducir una fotografía de Dimas Uruñuela, que a continuación mostramos junto a un fragmento de la partitura. Los interesados en saber mas sobre el músico, pueden consultar esa página.

Blanca Guarás y Luis M. Martínez Torres por su parte, tienen publicado un detallado trabajo sobre este pozo artesiano, en el que dan cuenta de todos los datos y vicisitudes ocurridas en el mismo mismo, tales como: problemática del suministro de agua a Vitoria, cuestiones administrativas y técnicas del pozo, abandono del pozo y discusión geológica respecto a el. Este estudio esta a disposición de los interesados en Internet.

Nuestro reconocimiento por la ayuda prestada, al Museo de Ciencias Naturales de Alava y su responsable Jesús Alonso, a Luis M. Martínez Torres, al Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz a José Ignacio Moraza y a Kepa Ruiz de Egino.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00