"No veo a mi hijo desde que lo secuestró mi ex mujer hace un año"

Las Palmas de Gran Canaria

Harmut Buschholz y Ludmila residieron durante una temporada en Lanzarote donde se crió su hijo hasta que cumplió los cuatro años. Fue en cuando inciaron el proceso de divorcio.

Un enrevesado proceso judicial que se inició en 2013 en un juzgado de Lanzarote durante la seperación de la pareja le ha dejado sin posiblidades para acceder al menor de seis años que fue sustraido por su madre, Ludmila aprovechando que el padre estaba trabajando en Alemania, para llevárselo a su país de origen, Eslovaquia.

A pesar de que la justicia había establecido que sólo podría salir del país con el menor con el consentimiento de ambos, Ludmilla voló al pueblo de la famlia de Ludmilla con su hijo y sólo dos semanas más tarde avisó su intención de viajar. Según afirma desde Stuggart, desde entonces la progenitora le impide ver y hablar con su hijo que tiene doble nacionalidad, eslovaca y alemana, tampoco le permite comunicarse por teléfono aunque alguna vez lo ha logrado.

Harmut no entiende la falta de diligencia de la justicia española para resolver una causa que afecta a un menor. Una situación que podría desbloquearse, según afirma, si los juzgados de Lanzarote y la Autoridad Central resuelven la orden de detención internacional con la madre del niño por sustracción de un menor a petición de su abogada.