Un gitano herido de bala en una emboscada tras el Mercadillo de A Bouza
El tiroteo se produce días después de que una disputa en el mercadillo de Cangas realimentase la tensión entre gitanos gallegos y zamoranos
El herido fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro y la Policía Nacional ha iniciado un dispositivo de control de carreteras para localizar a los autores del tiroteo. / Pablo Currás
Vigo
Una persona de 37 años, que responde a las iniciales R.B.S., de etnia gitana y perteneciente al clan de los zamoranos, ha resultado herida en una pierna en un tiroteo producido esta tarde en la VG-20 a su paso por el túnel de Valladares, cuando regresaba junto a otros gitanos, familiares del herido en su mayoría, del mercadillo de A Bouza, en el barrio vigués de Coia. Por el momento no se teme por su vida y esta tarde será operado de urgencia en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en donde ha sido hospitalizado tras el tiroteo. Los familiares del herido también fueron ingresados en el hospital con una crisis de ansiedad, después de que los atacantes tiroteasen los tres vehículos en los que viajaban de regreso tras el mercadillo, en torno a la una y media de la tarde.
Pablo Currás
Pablo Currás
La policía está buscando a los autores del tiroteo que, según la versión de algunos testigos, disparó desde otro vehículo que se situó en paralelo a las víctimas antes de iniciar los disparos. Así, agentes de la Policía Nacional establecieron controles en los alrededores para intentar localizar a los autores de los disparos, que según los testigos y las víctimas, habrían sido enviados por el clan de los Morones, al que pertenece y que lidera Sinaí Giménez, conocido como el príncipe de los Gitanos y que se había presentado a las elecciones municipales del pasado mes de mayo como cabeza de lista del partido Iniciativa Independiente de Vigo.
La tensión ya se dejaba notar a primera hora de la mañana entre los puestos del mercadillo de A Bouza en donde los vendedores ambulantes no querían hablar con la prensa acerca de las tensiones generadas entre los gitanos zamoranos y los gallegos, del clan de los Morones especialmente después de que Sinaí Giménez resultase herido en una pelea la pasada semana en el mercadillo de Cangas.
La pelea se originó en torno a una discusión sobre una boda que se habría celebrado recientemente, aunque las tensiones ya eran evidentes y venían de antes, desde que el pasado año los gitanos zamoranos fueran desterrados de Galicia por contravenir las órdenes de Sinaí Giménez, conocido como el Príncipe de los Gitanos. Giménez pretendía en aquel momento presionar al ayuntamiento de Tui para que autorizase la celebración de un nuevo mercadillo en la antigua aduana -recordemos que el municipio de Tui hace frontera con Portugal- a lo que los gitanos zamoranos se negaron ya que, aseguraron, necesitaban trabajar.
Tras la intervención del Fiscal General de Galicia, Carlos Varela, y del consejo de sabios de la etnia, el problema quedaba zanjado, aunque en el substrato todavía quedaban evidentes posos de rencor que estallaron de nuevo la pasada semana en una reyerta durante la celebración del mercadillo de Cangas en la que varios gitanos resultaron heridos, entre ellos el propio Sinaí Giménez que llevó el tema ante los juzgados este mismo lunes. Tanto Cangas, como A Guarda y otros ayuntamientos decidieron suspender la celebración del mercadillo hasta que el problema entre los dos clanes se resolviese en el seno de la propia etnia. No obstante, el Concello de Vigo decidó mantener el mercadillo, en donde la tensión era evidente, lo cual derivó en un tiroteo que se produjo en torno a la una de la tarde en el túnel de Valladares, en el barrio de Navia, cerca del lugar donde se estaba celebrando el mercadillo.
En el tiroteo, al menos uno de los gitanos zamoranos habría resultado herido en una pierna. La policía Nacional desplazó hasta allí la unidad antidisturbios y desplegó un dispositivo especial con el objetivo de localizar al autor o atores de los disparos. En Vigo Hora 14, el presidente de los vendedores ambulantes, Francisco Romero Alvite confirmaba el tiroteo y aseguraba que "parece que en este país si no hay tiros o muertos parece que no hacen caso de los problemas" en relación al hecho de que este era un riesgo que todo el mundo conocía, pero en el que las autoridades no han querido tomar partido por el momento.
