El Tenerife salva un punto jugando con nueve

Santa Cruz de Tenerife

El CD Tenerife apeló a la heroica, con dos jugadores menos -por la expulsión de Alberto y la lesión de Nano-, para cosechar un agónico empate ante un Osasuna que, prácticamente, saboreaba ya el triunfo en los minutos finales.

La enardecida salida al terreno de juego de ambos equipos se convirtió en una auténtico delirio para la hueste navarra, puesto que su primera tentativa a puerta en el minuto tres de juego resultó del todo certera, cuando un magistral lanzamiento de falta la convirtió en gol Roberto Torres.

Este tanto no sólo permitió al conjunto navarro adelantarse en el marcador sino que, además, le permitió ejercer un mayor control en el desarrollo juego al estar su rival obligado a exponerse sus líneas, con los consiguientes desórdenes defensivos.

Pero esta nuevo esbozo táctico sobre el césped apenas arrojó consecuencias ofensivas hasta casi concluir este primer periodo, cuando el protagonismo lo adquirió el tinerfeño Omar en el tiempo de prolongación, al aprovecharse de un balón suelto en el área pequeña para conseguir el tanto de la igualada.

Tras la reanudación el Tenerife fue mucho más atrevido, aunque pronto decayó este ímpetu al sufrir la expulsión de Alberto por una ingenua agresión a un contrario.

Pero no se acabaron aquí las condescendencias insulares, puesto que la zaga local también se mostró bastante ineficaz en el sesenta y cuatro al permitir a Oier, libre de marca, cabecear a la red un córner desde la derecha rodeado de defensas locales.

Pero las dádivas no sólo fueron tinerfeñas, también los navarros mostraron mucha ingenuidad en el tramo final del encuentro, puesto que los locales, con la pérdida de Nano por lesión (m.84), logró empatar el encuentro por mediación de Germán, que en el minuto noventa y dos se aprovechó de un balón suelto en el área para conseguir el empate.