¿Cómo explicar los atentados a los niños?
La directora de la Unidad de Trauma, Crisis y Conflictos de Barcelona (UTCCB) cree que hay que hablar con los niños y los adolescentes de los atentados del viernes en París, protegiéndoles, pero sin mentir y sin esconder la información
Barcelona
Hasta hace unos años se pensaba que a los menores de 10 años no les afectaban noticias como la de los atentados del fin de semana, porque su propia inmadurez cognitiva los protegía. Pero investigaciones más recientes han demostrado que les afectan igual que a los adultos, y que pueden derivar incluso en el llamado "trauma a distancia", que hace que la persona afectada presente los mismos síntomas -angustia, miedo, reiteración de imágenes- que una que si lo vivió directamente.
Para evitarlo, la directora de la Unidad de Trauma, Crisis y Conflictos de Barcelona, que depende de la Universidad Autónoma (UAB) recomienda "limitar la cantidad de imágenes que ven los menores", aunque sean sólo de los escenarios de la tragedia, ayudarles a interpretar lo que han visto y no mentir diciendo que esto no puede pasar nunca en nuestro país.
Las noticias, explica Ingeborg Porcar se repiten de forma insistente, en todos los medios. "Y un niño de menos de 6 años puede pensar que lo que ve en la televisión, está pasando cada vez que él lo ve". En todo caso, como la protección ante estas imágenes no es "ni debe ser" total, lo más aconsejable es "preguntar a los niños que han visto, qué creen ellos que ha pasado" y responder "únicamente" a las preguntas concretas que puedan plantear.
Otro aspecto importante a tener en cuenta, según esta psicóloga especializada en la gestión del trauma, es no hacer promesas "que no podemos cumplir", tales como asegurar a los niños que esto nunca les puede pasar a ellos o a alguien a quien aman. "Hay que encontrar un difícil equilibrio entre la necesidad de serenarlos, subrayando que es un hecho que ha pasado lejos de casa" y la de "no hacer promesas que en realidad no podemos hacer".
Con los adolescentes, dice Ingeborg Porcar, puede ser incluso una buena ocasión para educar en valores. A partir de los 12 ó 13 años, "lo normal" es que nos pregunten "porque alguien decide matar a otras personas de esta manera". Ante esto, dice la Directora de la UTCCB, además de reconocer que "a nosotros también nos cuesta entenderlo" es buena idea advertir a los adolescentes que los autores de este tipo de acciones quieren "generar miedo, conflicto y odio, y que una de las cosas que nosotros podemos hacer es, aunque sea difícil, no tener este miedo ni dar pie al odio”.
Por último, la Directora de la Unidad de Trauma, recomienda prestar especial atención a los niños o jóvenes que hayan podido vivir en primera persona alguna situación previa de estrés, tales como un accidente de coche o la muerte de un familiar cercano, porque en estos casos, las noticias del atentado pueden "reabrir heridas".
Soledad Domínguez
Redactora de informativos en Ràdio Barcelona, especializada en Educación. Siempre que me dejan, me cuelo...