Casadevall no cambia al CAI que pierde con Laboral Kutxa (66-90)
El estreno de Andreu Casadevall apenas corrigió los defectos del equipo. La defensa, las pérdidas de balón y la escasa amenza exterior siguen a primer plano
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Jelovac no pudo brillar y disputó un partido gris como el resto de sus compañeros / CAI ZARAGOZA
Zaragoza
Los focos en esta ocasión no sólo aupuntaban a la pista del central del Prícipe Felipe. El banquillo zaragozano tenía nuevo inquilino.
Andreu Casadevall se estrenaba al frente del CAI después de hacerse cargo del equipo tras la rocambolésca destitución de Joaquín Ruiz Lorente.
El técnico catalán con apenas unas sesiones al frente del equipo, trató de cambiar la mentalidad del vestuario haciendo especial incapié en el trabajo defensivo pero el primer cuarto ya fue un peligroso intercambio de golpes (25-22) con Caseur como protagonista en el conjunto vasco mientras que los jugadores del CAI se repartieron la anotación.
El equipo aprovechó el viento a favor que soplaba desde la grada. Lo sintió Casadevall que fue recibido con aplausos igual que Pére Tomás (inédito con Ruiz Lorente) al saltar a pista en el tramo final del primer cuarto y ser uno más en la rotación.
En el segundo el CAI volvió a ser el CAI de siempre, con una defensa débil, demasiadas perdidas de balón y escasa amenza exterior que aprovechó casi sin querer el conjunto vitoriano para estirar el marcador hasta los diez puntos al descanso (34-44) y encarrilar un encuentro que Laboral Kutxa terminó de romper por la propia inercia que tomó el juego.
El nuevo entrenador rojillo ya sabe lo tiene entre manos. Un equipo sin defensa y que pierde infinidad de balones, con poco peso interior y escasa amenza exterior. Es el CAI de Joaquín Ruiz Lorente y de momento también es el CAI de Andreu Casadevall.
