En fútbol no hay nada escrito

Valencia

En un Valencia - Barça casi siempre se le coloca el cartel de favorito a los culés y más aún en las circunstancias actuales de cómo llegan ambos a la cita de Mestalla. "En fútbol no hay nada escrito" reza uno de los tópicos más típicos de este deporte, y en este caso es a lo poco que se puede acoger el Valencia para cimentar sus esperanzas de conseguir una machada que esta vez sería más que meritoria. 

Y es que no sólo llega a Mestalla el equipo más en forma probablemente del mundo, sino que las circunstancias en las que afronta el partido el Valencia no son para nada halagüeñas. Con un entrenador recientemente destituido, con otro de paso que se va a sentar en el banquillo y con el definitivo hasta final de temporada viéndolo desde la grada, él sabrá porqué. De todas formas Voro, que será el entrenador esta noche, es el más laureado de la historia del club en cuanto a partidos ganados / partidos dirigidos. Ha entrenado siete veces al primer equipo y ha ganado seis, aunque también es verdad que el único contra el que perdió fue contra el Barça y se llevo seis chicharros del Camp Nou en la temporada 2008-09.

Pero más allá de los vaivenes en el banquillo, el factor que más preocupa es el de las bajas. Diez tiene Voro. Cancelo por sanción; y Alves, Rodrigo, Feghouli, André Gomes, Orban, Barragán, Mustafi, Negredo por lesión; y Javi Fuego por ambos motivos, lesión y sanción. Así pues, sólo hay catorce jugadores del primer equipo disponibles y entre ellos están Piatti que sale de lesión y únicamente ha hecho dos sesiones de trabajo con el grupo, y Bakkali que arrastra molestias en el pubis desde hace días.

Por tanto, el once bien podría estar formado por los diez jugadores de campo que están al 100% más el portero por el que se decida Voro. Teniendo en cuenta que el Copa apostó por Ryan, hoy podría hacerlo por Jaume; en defensa estarían Vezo en el lateral derecho, Abdennour y Santos como centrales y Gayà en el izquierdo; Danilo, Parejo, Enzo Pérez en el centro del campo; De Paul por la izquierda, Santi Mina por la derecha y Alcácer arriba. Con estos mismos jugadores cabría otro sistema si Voro optase por el 4-4-2 con Enzo Pérez desplazado a la derecha y Santi Mina acompañando a Alcácer en el ataque. 

El Barça, que lleva ocho temporadas sin perder en Mestalla, va de goleada en goleada y ha ido solventando sus últimos compromisos, que le han dado a un resultado global exitoso: líder en la Liga, clasificado para octavos de final de la Copa del Rey y primero en la fase de grupos de la Liga de Campeones, sin tener que esperar al sexto y último partido de este torneo en Leverkusen para resolver su futuro. Con un expediente casi inmaculado desde que en la jornada 7 perdiese contra el Sevilla en el Pizjuán (2-1), los de Luis Enrique Martínez han encadenado once partidos con diez triunfos seguidos, entre los que solo se ha colado un empate, el logrado contra el Villanovense en Extremadura (0-0) con un equipo plagado de suplentes y jugadores del filial. No sólo firma victorias, sino que las acompaña de goleadas, como así ha ocurrido en los últimos cuatro partidos (Real Madrid, 0-4; Roma, 6-1; Real Sociedad, 4-0; y Villanovense, 6-1).

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Para el choque de mañana, el Barcelona perderá al exvalencianista Jérémy Mathieu, que sufrió una elongación en el recto anterior del cuádriceps derecho en el partido de Copa del pasado miércoles. Su baja se suma a las de los lesionados Sergi Roberto, Douglas Pereira y Rafinha Alcántara. Recupera, eso sí, al meta Marc-André ter Stegen, baja ante el Villanovense por unas molestias en la rodilla izquierda. También han vuelto a la convocatoria los cinco titulares a los que Luis Enrique dejó en la grada ante el Villanovense: los defensas Gerard Piqué y Jordi Alba, los centrocampistas Sergio Busquets e Iván Rakitic y el delantero Lionel Messi. Por lo que el técnico asturiano, que en el último compromiso copero también dejó en el banquillo a Claudio Bravo, Andrés Iniesta, Luis Suárez y Neymar da Silva, recuperará en la Liga su once de gala.

La salida a Mestalla será el último compromiso de peso que tiene el Barça en la agenda, antes de participar en el mundial de clubes de Japón, ya que entre medio viajará a Leverkusen para participar en el irrelevante partido contra el Bayer, mientras que después recibirá al Deportivo de La Coruña.