“Las multas por botellón no son la solución”

Madrid

El gobierno municipal ha llegado a la conclusión de que las multas por botellón, unas 25.000 cada año, no están disminuyendo el consumo de alcohol en la calle. Por ello, el equipo de Manuela Carmena estudia la aprobación de un plan sancionador sin penalizaciones económicas para tratar de cambiar los hábitos de consumo en la vía pública. Un plan alternativo, que obligará a hacer algunos cambios legislativos, de acuerdo con la Comunidad de Madrid.

El Ayuntamiento quiere que las multas por beber en la calle puedan eludirse mediante la realización de trabajos a la comunidad. O incluso demostrando que el dinero de esa posible sanción pueda gastarse en actividades de ocio alternativo, ya sea cultural o deportivo.

Así lo ha explicado el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, durante la comisión ordinaria del área. El concejal de Ahora Madrid ha admitido que tendrán que sentarse con la Comunidad porque no estaban de acuerdo con iniciativas de este tipo pero "hace un par de años". "No creo que haya demasiado problema jurídico", ha añadido Barbero.

Desde el 1 de enero, además, el Ayuntamiento enviará notificaciones domiciliarias comunicando el inicio del expediente sancionador. "Queremos ser muy garantistas, la ley está para servir a los ciudadanos", ha expuesto Barbero tras la comisión.

De esta forma, los jóvenes y sus familias podrán recurrir o beneficiarse de una reducción del 40% por el “pronto pago” de unas multas que oscilan entre los 100 y los 600 euros, en función de si aplica la Ley sobre Drogodependencias, de la Comunidad de Madrid, o la conocida como ‘ley mordaza’, de ámbito estatal.