AMVISA advierte que las toallitas húmedas atascan la red de saneamiento en Vitoria

Vitoria

"Un problema camino de convertirse en problemón”, según el responsable de AMVISA, Ángel Llamazares. Algo tan cotidiano como arrojar papel húmedo al retrete está provocando dificultades y sobrecostes en las acciones del alcantarillado de Vitoria. Reconocen que no hay cálculo exacto del incremento de la gestión pero desde la empresa lo sitúan en torno a un 10%-15%, lo que supondrían de 100.000 euros al año.

Este tipo de toallitas sí son biodegradables pero tardan varios meses en degradarse. Llamazares reconoce no sirve que “una toallita tarde seis meses en degradarse porque en las primeras 24 horas pasa por el bombeo y lo atasca”.

En Vitoria hay unos 700 km de tuberías correspondientes a la red de saneamiento que conducen a la depuradora. Previamente, por el camino, hay algún tipo de bombeo el cual se ve afectado por estas toallitas que se enrollan.  El responsable de AMVISA, explica que “provocan una pérdida de funcionamiento, ya sea en el sistema de protección o en las propias bombas, haciendo que sea necesario desmontarlas, disparando los trabajos de mantenimiento y la vida real de la bomba”.

Otro problema que explican es el que ocurre con las raíces de los árboles. En algunas ocasiones, buscando la humedad, los árboles acaban entrando en la red de alcantarillado. El resultado: se mezclan raíces y toallitas haciendo que la capacidad de la tubería disminuya y que la maquinaria específica vea incrementado su rendimiento en un 10%.

Desde AMVISA creen que la única solución es la “concienciación ciudadana” y que las administraciones correspondientes tomen cartas en el asunto sobre la manera que tienen las empresas de publicitar estas toallitas. Piden a la ciudadanía que tire estos papeles húmedos a la basura.