"Se cuentan con los dedos de una mano los ertzainas que hablan árabe"
Según denuncia en la SER el máximo responsable del sindicato mayoritario de la Ertzaintza, a pesar de la alerta 4, Euskadi "suspende" en protocolos y especialmente en formación. Fuentes del Departamento de Seguridad nos reconocen que no es posible liberarse actualmente para realizar cursos de árabe, aunque sí se facilita una ayuda a quien "por su cuenta" decide iniciarlos
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IREKIA
Bilbao
La Academia Vasca de Policía y Emergencias de Arkaute organizará este 2016 un total de 235 cursos formativos con más de 23.000 plazas. En el caso concreto de la Ertzaintza, el plan de formación recoge un total de 119 cursos con algo más de 17.000 plazas ofertadas. En la Oficina Central de Inteligencia, la Unidad especializada en terrorismo, se ha impulsado en los últimos meses el conocimiento de árabe "y del islam", aunque para los sindicatos es insuficiente.
fechas formación
A partir del 11 de enero está previsto que comience la formación específica contra el yihadismo, aunque no se prevén cursos específicos de árabe.
Según fuentes sindicales consultadas por la SER, actualmente "solo cuatro agentes de la Oficina Central de Inteligencia" hablan árabe. El Departamento de Seguridad tiene prevista una bolsa de ayuda para fomentar el inicio de cursos, pero no prevé que los agentes puedan liberarse (como ocurre con el euskera) para formarse en este idioma. El sindicato ERNE, mayoritario en la Ertzaintza, demanda el mismo tratamiento "ante la alerta actual". Según Roberto Seijo, "si hay que pinchar un teléfono en un momento dado, no hay agentes suficientes para seguir esas conversaciones ni para velar por determinados entornos". Seguridad lo niega.
Seijo señala que, junto a responsables del sindicato ELA, "a finales de enero" confían en poder acudir con la máxima responsable de Eurocup ante la Comisión de Seguridad de la Union Europea. Quieren demandar protocolos, directrices y resoluciones idénticas para todos los países. Comparten con el Departamento de Seguridad un segundo paso. Creen que debería haber un centro de información único "accesible para todos", una equipación funcional y especialización común.
