Puigdemont no promete fidelidad al rey ni a la Constitución

Barcelona

La presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, ha leído la fórmula “¿Promete lealtad al cargo con fidelidad al pueblo de Cataluña representado por el Parlament? Y Puigdemont se ha limitado a decir “sí, prometo”

Y acto seguido, en su primer discurso, se ha mostrado abiertamente beligerante: “Estamos ahogados y humillados financieramente y despreciados en nuestra identidad”

El nuevo president ha repetido la idea que ya desarolló en el debate de investidura: con las herramientas actuales no podrán satisfacer las esperanzas de la gente, aunque ha reconocido que “debemos explicarnos e implicarnos más, mejor y a más gente”

Ha prometido “trabajo y diálogo” y ha asegurado que el debate se desplegará con el máximo respeto y serenidad .

Y ha deslizado trescitas en su discurso. La primera de un rival, Albert Rivera: "Imposible es sólo una opinión". Una segunda del poeta turco Nazim Hikmet: “Lo más bonito del mar es lo que no hemos navegado” y otra del periodista catalán Agustí Calvet, “Gaziel”: “Soy falible, pero insobornable”

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Artur Mas ha abierto el acto con una referencia clara al hecho de que su cese en el BOE no contemple la fórmula de agradecer los servicios prestados: “yo sí agradezco los servicios prestados a todo el mundo”, ha dicho Mas, que ha recibido una larga ovación como premio.

El president saliente ha asegurado que deja el cargo con “enorme” tranquilidad de espíritu (“he servido al país tanto como he sabido”), ha agradecido a Puigdemont que haya “aceptado el reto” y le ha deseado buena singladura antes de despedirse con un “muchas gracias y hasta siempre”