Madiedo se acerca al origen de los meteoritos

Huelva

2016 será un año muy importante para las estaciones de detección de meteoros de la Universidad de Huelva.

La incorporación de cámaras de Alta Definición permitirá conocer con detalles y precisión la composición química y el origen de los materiales que llegan a la tierra o se desintegran en la atmósfera.

El proyecto SMART (espectroscopia de meteoroides en la atmósfera por medio de tecnologías de robótica) de la Universidad de Huelva -liderado por el profesor José María Madiedo-está incorporando el uso de cámaras en color que sustituirán gradualmente a las empleadas hasta ahora, que tenían una alta sensibilidad, pero en blanco y negro y con una definición normal. En estos momentos hay instalados cinco dispositivos nuevos desde el pasado mes de noviembre, que ya están dando unos resultados muy prometedores, según Madiedo. Las nuevas cámaras permiten registrar con mucho más detalle cualquier fenómeno que tenga lugar en el cielo terrestre. Tanto que su uso se podrá abrir a otros campos de investigación distintos a los ya habituales de detección de meteoros y el estudio de meteoritos que se realiza desde 2005 en la onubense. Ahora los datos serán mucho más precisos y permitirán obtener la composición química de los materiales que llegan a la tierra o se desintegran en la atmósfera terrestre, y determinar además con más precisión de dónde proceden. De hecho, las mayores expectativas sobre estas cámaras residen en su aportación al estudio de la composición química de esos materlales.

Los primeros cinco dispositivos instalados son una primera avanzadilla de lo que se espera que sea una red completa que se irá instalando en las diez estaciones de detección que tiene la Universidad de Huelva en distintos puntos del país. Gracias a este despliegue se podrán abrir nuevos campos de estudio. Un grupo del CSIC ya se ha interesado por estas nuevas aportaciones.

El profesor Madiedo ha pagado de su propio bolsillo estas primeras cinco cámaras. Ahora espera que las siguientes puedan llegar con financiación externa. Ya le ocurrió igual hace diez años cuando se instalaron los primeros sistemas de observación, cuyos resultados han recorrido todo el mundo.

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Las estaciones de detección de meteoros de la Universidad de Huelva están ubicadas en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo), el Observatorio de La Sagra (Granada), en el Observatorio de Calar Alto (Almería) o en el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Huelva), entre otras. Funcionan de manera remota y envían los datos recogidos a un servidor central. Los diez observatorios abarcan el 90% del espacio aéreo de la península y detectan una media de dos y tres objetos al mes.

Este seguimiento de las estaciones permite conocer la órbita de estas rocas antes de impactar y saber de dónde proceden, si de un asteroide o cometa; determinar si el material alcanza el suelo con forma de meteorito; el punto de caída y la composición química de estos materiales.