Laboral Kutxa se examina ante el Khimki de Shved en la capital rusa

Vitoria

Laboral Kutxa llegó a Moscú haciendo escala en París y afronta la tercera jornada del Top-16 ante un Khimki con gran presupuesto. No en vano, tiene al jugador mejor pagado del continente: Aleksey Shved (3,4 millones de euros por temporada), que endosó 29 puntos al Astana el pasado fin de semana. Rice consiguió 27 y 12 asistencias. Los rusos ganaron por 74 a 108. Ya ha advertido Perasovic que es un conjunto muy proclive a superar la centena en anotación. Habrá que frenar a sus exteriores porque juega de fuera hacia dentro.

Khimki tiene lesionado a Paul Davis pero ha fichado a Josh Boone. El jugador no podrá ser inscrito hasta la segunda fase del Top-16 de la Euroliga. A pesar de ello, su arsenal es enorme: Koponen, Todorovic, Dragic, Rice, Shved… El choque, curiosamente, no se disputa en el pabellón amarillo sito en el norte de Moscú sino en el campo de juego del Dynamo, al sur del Kremlin. No suele tener mucho público y eso puede favorecer las aspiraciones del equipo baskonista. En el banquillo ruso, un viejo conocido: Rimas Kurtinaitis.

Alberto Corbacho viajó con el equipo a pesar de sufrir una distensión en el aductor en un entrenamiento previo al choque de Manresa. El jugador ha tenido un tratamiento conservador durante estos días y es seria duda para el partido. Lo normal es que, a no ser que resulte necesario, ni siquiera salte a la cancha. Pero la realidad es que, tras el partido, Baskonia viaja a Barcelona para enfrentarse el domingo a las 13 h. al Joventut de Badalona en el Palau Olimpic. Por eso Corbacho está con el grupo desde el primer compromiso de la semana.