Un tinerfeño denuncia que una gasolinera rechazó contratarlo "por gordo"

Santa Cruz de Tenerife

Óscar Luis, de 41 años, aún no sale de su asombro por lo que le ha ocurrido. Siente impotencia y reconoce que está "muy enfadado", después de que un empresario adujera su sobrepeso para dejarlo sin un puesto en la gasolinera de Tacoronte (Tenerife) donde, asegura, durante cuatro días trabajó de prueba sin contrato.

Según su relato, a pesar de que lo había felicitado anteriormente por lo rápido que había aprendido a llevar la tienda de la estación de servicio, al cuarto día de presentarse en la misma le espetó que "no me veía para despachar en pista porque estoy muy gordo y probablemente me vaya a rozar o me vayan a doler las rodillas".

Sin embargo, Óscar, separado y con un hijo de 13 años, está muy acostumbrado a los trabajos basados en la fuerza física, pues se ha dedicado al montaje de escenarios, carpas, etc. No está impedido en su movilidad y había acogido la posibilidad de integrarse en la plantilla de la gasolinera con mucha ilusión y ánimo porque "cuesta mucho hoy en día encontrar trabajo".

Tampoco entiende la reacción del empresario, pues cuando acudió a la entrevista de trabajo, "hablamos durante media hora; estuve de pie, de hecho, y no apreció nada que me invalidara".

Óscar Luis ha anunciado que denunciará "sabiendo que es mi palabra contra la suya. Mis amigos me animaron a no dejar esto así, después de los días tan malos que he pasado".

Desde la plataforma Stop Gordofobia, nacida para combatir la discriminación por razones de sobrepeso, indican que "la exclusión laboral, tanto para acceder un empleo como para mantenerlo, resulta escandalosa pero no extraña".