El Sporting suma y sigue

Gijón

Cuando un equipo se ve en la zona baja de la tabla y juega en casa, cualquier resultado que  no sea una vitoria puede parecer frustrante. Sobre todo cuando ese equipo (en este caso el Sporting) empieza poniéndose por delante en el marcador. Pero al margen de la justicia del empate entre Sporting y Deportivo, hay que admitir la importancia de un marcador que supone que los rojiblancos hayan logrado siete puntos de los nueve últimos. Y teniendo en cuenta la meritoria temporada que está haciendo el equipo gallego, el empate es muy valorable. 

Al margen del resultado, también hay que valorar la imagen del Sporting. Fue el equipo de Abelardo un conjunto disciplinado, sólido, que tuvo algunas dificultades para robarle la posesión de la pelota al Dépor, pero que se defendió bien. Los gallegos sólo encontraron una fisura, aprovechada por Lucas Pérez y Luis Alberto para fabricar una espectacular jugada de gol.

Antes había marcado Jony. El cangués, que hizo un partido muy destacado, ya había rozado el gol a los diez minutos de partido, cuando protagonizó un contragolpe que finalizó con un disparo ajustado al palo que obligó a esforzarse a Germán Lux. El tanto llegaría veinte minutos más tarde, con un punto de fortuna, esa que últimamente viene acompañando de cuando en cuando al Sporting. Jony enganchó el rechace de un córner y su disparo lo desvió el cuerpo de Juanfran hacia donde Lux no podía llegar.

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Pero antes del descanso llegó el disgusto. Una combinación fantástica entre dos jugadores en un momento brillante propició el empate. Es difícil medir si tiene más mérito la jugada de Lucas Pérez internándose en el área por el costado izquierdo y sacando el pase atrás o el disparo de Luis Alberto. La realidad es que el Dépor marcaba en un minuto psicólogicamente clave.

Hernández Hernández cabreó a El Molinón al no expulsar a Arribas por una dura falta a Jony, al que le faltó picardía. El central deportivista ya había sido amonestado a los cinco minutos por otra dura entrada a Dani Ndi.

Salida en tromba

El Sporting salió volcado a por la victoria en la segunda parte, pero tuvo más intención que acierto. La calidad de Sanabria esta vez no vino acompañada por la puntería. El paraguayo falló un par de ocasiones claras, una de ellas después de un pase brillante de Halilovic, que salió en el segundo tiempo y dio minutos de calidad.

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El partido se quedó en tablas, que era lo más justo y que dejaba a todos los protagonistas moderadamente satisfechos. ¿Qué sportinguista no hubiera firmado empatar en Valencia y ganarle al Deportivo? Pues la suma de puntos de los rojiblancos ha sido la misma, pero logrados al revés. Y puestos a elegir, si me apuran, quizás haya sido mejor así porque si uno de los dos equipos corre riesgo de coquetar con el descenso es más el valenciano que el gallego. Ahora lo que toca es hacer bueno este empate ganándole al Rayo Vallecano, en un partido que sí se antoja crucial.