La furia del mar provoca cuantiosos daños en San Sebastián
El mar se tragó pretiles y muretes de piedra, arrancó parte del mobiliario urbano y destrozó algunos establecimientos de costa
Daños en los puentes donostiarras por las olas
San Sebastián
La Junta de Gobierno Local aprobó ayer un decreto de emergencia para poder utilizar dinero para hacer las repaciones que sean necesarias sin tener que esperar a partidas presupuestarias. Fue una de las primeras medidas tomadas por el Gobierno municipal donostiarra tras los destrozos causados por el fuerte temporal de mar.
Las olas se llevaron quince metros del murete piedra y treinta metros de valla metálica del Paseo Nuevo, así como parte de la barandilla de La Concha, algunos trozos de la barandilla de piedra del puente de María Cristina y provocaron daños en el pavimento de madera del puente de Lehendakari Aguirre.
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El fuerte oleaje ha arrancado parte de la barandilla de piedra del puente de María Cristina. / CADENA SER
La furia del mar arrasó además algunos de los establecimientos de la primera línea de costa, entre ellos, la Sociedad Fotográfica, La Rotonda, el Eguzki, el Club de Tenis o el Atlético de San Sebastián, cuyas instalaciones resultaron muy afectadas. "A las cinco en punto una ola ha entrado como un misil. Se ha llevado absolutamente todo, ha movido las máquinas como si fuesen plumas. Un desastre, otra vez más", se lamentaba Pedro García Cervera, el presidente del Atlético de San Sebastián.
Además, los vecinos de la Parte Vieja se vieron obligados a achicar agua en los garajes y bajos que quedaron completamente anegados. También se desbordó el río en la rotonda de Urki, en el parque de Txomin y en la trasera de la cárcel de Martutene.
La altura máxima de ola registrada en la boya de San Sebastián -a 16 millas de la costa- fue de 9,6 metros y en Pasaia de 7,3 metros.
En el retso del territorio, la localidad peor parada fue Zarautz donde el mar anegó algunos bares del malecón.
De momento se siguen evaluando los daños.
