Facundo Guichón vio el partido del Llagostera con las peñas del Alavés
El jugador no fue convocado y, en lugar de ir al palco de jugadores, se marchó al Fondo de Polideportivo. Las peñas ya le consideran un nuevo icono del equipo albiazul.
Vitoria
Que Facundo Guichón es un jugador popular entre las peñas del Alavés es algo ya sabido. Desde la primera jornada de liga, en Huesca, los gritos de "uruguayo, uruguayo..." se escuchan tanto en Mendizorroza como en los campos a los que se desplaza el equipo babazorro. Su carácter fiero y su capacidad de sacrificio ha enamorado a los aficionados como ya ocurrió en su día con gente como Alberto Biota, Antonio Karmona, Hermes Desio...
Pero de ahí a ver un partido juntos en el graderío va un gran trecho. Sorprendió el otro día que José Bordalás no convocara al jugador pero la ausencia de lesionados y sancionados le obligó a dejar en la grada a más gente de lo habitual: Einar, Iñaki, Bernardello, David Torres y el propio Guichón. Ultimamente no está entrando en los once iniciales (la media punta suele ser para Kiko Femenía, Juli y Dani Pacheco) pero suele entrar normalmente en la lista de los elegidos. Desde el banquillo sí suele salir y goza generalmente de minutos.
Ni corto ni perezoso, en lugar de meterse en los boxes y cabinas destinados a los jugadores o, por ejemplo, en la grada que hay encima de los vestuarios, el charrúa salió del estadio, lo rodeó y volvió a entrar por la grada de Polideportivo. Allí se mezcló con las peñas y animó al Alavés como uno más. Siguió los cánticos de Iraultza 1.921 y se mezcló con la gente que le agasaja habitualmente. Como es lógico, el medio fue fotografiado por la gente que estaba en esa zona. Un fenómeno.
Javier Lekuona
Licenciado en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. En radio, ha trabajado en Radio...