¿Regresa el mejor Jesús Castro?

A Coruña

Si el partido del pasado domingo dejó una buena noticia al Leyma Básquet Coruña y sus aficionados, además de la victoria y del buen juego, esta fue la buena actuación de Jesús Castro que, más allá de conseguir su mejor valoración en lo que llevamos de temporada (15 créditos), frenó en seco toda aspiración de remontada del Palma Air Europa, con 8 puntos consecutivos y dos rebotes ofensivos vitales, en la recta final del encuentro.

Y es que la temporada del capitán del equipo naranja no está siendo sencilla. Una desafortunada lesión en el menisco de la rodilla izquierda lo dejó fuera de combate a principios del mes de octubre, lo que le impidió completar la pretemporada con sus compañeros y lo mantuvo alejado de las canchas durante más de un mes.

Castro regresó a los parqués con la liga ya iniciada, y lo hizo de manera progresiva, si bien es cierto que las semanas han ido pasando y el eibarrés no ha encontrado todavía su estado óptimo de forma, aunque lo visto el pasado domingo nos anima a ser optimistas de cara a compromisos venideros.

Las estadísticas acumuladas en estas veinte primeras jornadas de competición (Castro se perdió las seis primeras) dejan muy claro que esta no está siendo la mejor temporada del bravo jugador guipuzcuano. Castro disputa 16 minutos por encuentro, en los que promedia solamente 4,3 puntos, 1,6 rebotes y 1,4 asistencias para unos muy humildes 2,9 créditos de valoración, resultando especialmente preocupantes sus paupérrimos porcentajes de acierto en lanzamientos de campo (38,6% en tiros de dos y 21,7% en triples).

La reciente y desafortunada lesión del otro capitán del equipo, Ángel Hernández, cuando mejor estaba jugando, obliga a Jesús Castro a asumir de nuevo el liderazgo de un equipo joven que se está jugando entrar en el playoff de ascenso, a dar lo mejor de sí en los momentos complicados como siempre ha hecho desde que se enfunda la elástica naranja.

Precisamente el último partido que se perdió Jesús Castro fue el que enfrentó al Leyma Básquet Coruña con el que será su próximo rival, el C.B. Miraflores, y que se saldó con victoria castellana por 66 a 73. No debemos olvidar que esa derrota situó al Leyma Básquet Coruña con un balance de un partido ganado y cinco perdidos y que, tras la recuperación de Castro, el récord del conjunto coruñés es de nueve victorias por sólo cinco derrotas.

En las filas del conjunto burgalés nos encontramos con un jugador que comparte bastantes similitudes con nuestro Jesús Castro. Al igual que Castro, Rafa Huertas afronta la que es su octava ocupa temporada en la categoría. Huertas ocupa la misma posición en el campo que Jesús Castro. De hecho, son dos de los escoltas más respetados de la categoría, no tanto por sus estadísticas (Huertas nunca ha alcanzado una valoración media de diez créditos en sus siete temporadas en LEB Oro, Jesús Castro sólo lo consiguió en la temporada 2013/14), sino por su trayectoria, por el nivel de compromiso que han mostrado en cada uno de los equipos por los que han pasado y por su capacidad para asumir la responsabilidad -"sacar las castañas del fuego"- en los momentos más complicados.

Castro y Huertas son dos jugadores que practican un baloncesto muy físico. Basan su juego en una notable intensidad defensiva que les permite recuperar balones y salir con velocidad al contraataque. Aunque pueden anotar desde el perímetro, el lanzamiento exterior no es su mejor arma, sino que prefieren encarar el aro y penetrar a canasta. Son polivalentes; debido a su buen manejo del balón y visión de juego podrían desempeñar labores de dirección en momentos puntuales y su fortaleza y conocimiento del juego les permite emparejarse con jugadores más altos sin sufrir demasiado en su marcaje.

Debido a sus características, un buen estado de salud y de forma física es imprescindible para que estos jugadores den lo mejor de sí, y este año no se han dado las circunstancias. Como le sucedió a Castro, una inoportuna lesión en pretemporada ha impedido a Rafa Huertas rendir al nivel que de él se esperaba en LEB Oro después de su paso por liga ACB (recordemos que el pasado curso lo finalizó en las filas del Gipuzkoa Basket). Sus números son discretos: 7,3 puntos (con un 35,8% de acierto en lanzamientos de dos puntos, 36,7% en triples y 68,4% desde la línea de personal), 1,4 rebotes y 1,1 asistencias para 4,6 créditos de valoración y los problemas físicos continúan. De hecho, se ha perdido los dos últimos encuentros ligueros y se mantiene como duda para el choque que los enfrentará con el Leyma Básquet Coruña el próximo viernes.

En estos momentos, el C.B. Miraflores ocupa la sexta posición en la clasificación de la LEB Oro, con un balance de once victorias y nueve derrotas, es decir, con un triunfo de ventaja sobre el Leyma Básquet Coruña. Este aspecto otorga mayor trascendencia a un partido ya de por sí muy interesante. Los de Tito Díaz no deben de conformarse sólo con ganar el partido, deben tener muy presente el "basket average", la diferencia por la que se logre esa victoria, ya que, debido a la igualdad que impera en la competición, conseguir el factor cancha para los playoffs está al alcance de los coruñeses. Un triunfo por más de siete puntos colocaría por delante al equipo gallego en caso de un hipotético empate con los castellanos al final de temporada. Ahora mismo, sólo una victoria separa al quinto clasificado (última plaza que otorga el factor cancha) del décimo (primer equipo que se quedaría fuera de las eliminatorias por el ascenso), por lo que una victoria impulsaría a los coruñeses en la tabla clasificatoria y una derrota podría hacerles perder posiciones.

Pero no será tarea fácil ganar en El Plantío. A pesar de ser un club de nuevo cuño, el C.B. Miraflores es un equipo configurado para transitar por la parte alta de la LEB Oro. Cuenta con jugadores contrastados, algunos con experiencia en la liga ACB y otros en el baloncesto internacional, y muy polivalentes, capaces de jugar en varias posiciones, lo que les confiere riqueza táctica y les permite crear ventajas en ambos lados de la cancha. La marcha de Andreu Casadevall, rumbo al CAI Zaragoza de la Liga Endesa a finales del pasado mes de noviembre, fue un duro golpe para los castellanos pero Diego Epifanio continúa con la misma filosofía y línea de trabajo.

Como demostraron en su visita a Riazor en la primera vuelta, son un grupo disciplinado, riguroso en el apartado táctico y muy fuerte físicamente. En defensa hacen pocas concesiones (encajan 72,8 puntos por partido, lo que les sitúa como la cuarta mejor defensa de la categoría), son poderosos en la zona, cierran muy bien el rebote en su propio aro y cometen muy pocos errores con el balón (con 11,9 pérdidas de promedio, son el equipo más seguro de la liga).

El C.B. Miraflores se enfrentará con los coruñeses en un momento en el que ni la suerte ni los resultados no le están acompañando. Como le ocurrió a los últimos rivales del Leyma Básquet Coruña (Cafés Candelas Breogán y Palma Air Europa), el equipo burgalés llega al enfrentamiento con el equipo naranja después de tres derrotas consecutivas; tres finales ajustados que se decantaron a favor de sus rivales pero que bien podrían haber tenido un desenlace diferente. El equipo de nuestra ciudad intentará ahondar en esa mala racha aunque es plenamente consciente de la dificultad que entraña dicha empresa. Para conseguirlo debe mantener la dinámica de los últimos compromisos: concentración absoluta durante los cuarenta minutos, confianza en su propio estilo de juego, aportación de todos los jugadores... Esta vez los animaremos desde casa.