Esperando a Rita

Valencia

La llamada "alcaldesa de España", a la que Mariano Rajoy definió como la mejor, comenzaba esta semana despojada de sus superpoderes. Sin galones. Apartada y arrinconada por los suyos que, sin embargo, de puertas hacía afuera insisten en el mantra de que "Barberá no está investigada". Pero que todo su equipo sí lo esté da que pensar y solo el aforamiento del que goza como senadora le ha permitido, de momento, evitar convertirse en investigada.

Las voces pidiéndole explicaciones comenzaron a sonar el fin de semana pasado: el portavoz del PP en la Cámara Alta, José Manuel Barreiro, mostraba, primero, sus dudas sobre si Barberá acabará o no la legislatura para a continuación pedirle explicaciones.

Y a la voz de Barreiro se sumó un coro de voces porque el desfile, ante la comandancia de la Guardia Civil primero, y el juzgado después, de sus más íntimos colaboradores hace muy difícil pensar que ella estuviera al margen.

Entre esas voces, la del expresident de la Generalitat, actual Senador, Alberto Fabra. "Que piense lo mejor para el partido" y que lo anteponga a sus intereses personales.

Barberá se defendía desde las páginas del diario La Razón apelando a la prudencia y asegurando que "no tiene que dar explicaciones cuando no sabe de qué". Que por eso sigue en Valencia, esperando a que la situación se aclare. Recordaba que no está investigada y negaba saber nada ni de blanqueo, ni de Imelsa.

De que no está investigada y de que, por tanto, no le hace falta ayuda legal daba cuenta también su cuñado, el abogado José Luis Corbín, marido de Asunción Barberá, "Totón", a quien señalan como pieza clave de la trama y que para salvar la cara a su esposa amagaba con abofetearla. "Mi mujer no ha participado en eso. Si yo me entero de que ha puesto dinero la corro a bofetadas". Una declaración que ya va camino de los tribunales por si pudiera ser constitutiva de delito.

Por lo demás, la exalcaldesa, sigue atrincherada en su casa. No acudía a las dos sesiones del Senado para la constitución de sus comisiones. Rita Barberá es vocal en dos de ellas pero no presidirá la comisión constitucional como venía haciendo. Surgió entonces con fuerza la polémica y la crítica sobre si el PP mantenía el aforamiento como blindaje o, al menos, como obstáculo a la justicia.

En la SER escuchamos al catedrático de derecho constitucional Manuel Martínez Sospedra explicar que aunque tengan que repetirse las elecciones, Barberá no perdería el aforamiento porque la condición de senadora territorial se la ha dado Les Corts, el parlamento autonómico valenciano, pero sí dejaba claro Martínez Sospedra, de forma muy gráfica, que el PP ha usado el aforamiento de Barberá como un "reaseguro".

Y mientras eso ocurría, los concejales del PP pasaban por el juzgado a declarar. Todos, menos uno, mantienen la condición de investigados. Ninguno ha querido aclarar si participaron, como sospechan los investigadores, en una trama organizada de blanqueo de capitales que funcionó, más o menos así. Hacían una aportación legal al PP de 1000 euros. Todo en "A", mediante transferencia bancaria, y más tarde Mari Carmen García Fuster, mano derecha de Barberá, devolvía ese dinero en sobres y en billetes de 500 euros supuestamente obtenidos vía comisiones ilegales.

Una de las investigadas, en las páginas de OK Diario, llegaba a afirmar que para tener un puesto en las listas era necesario prestarse a las prácticas de blanqueo. María José Alcón, esposa del Alfonso Grau, explicaba que era condición sine qua non hacer la aportación.

El último en hablar, el presidente del PP en la ciudad, portavoz municipal, Alfonso Novo, uno de los investigados. Asegura que su grupo municipal va retomando poco a poco la normalidad después de la agitación de estos días a cuenta de la Operación Taula y que todavía es pronto para hablar del futuro del grupo municipal, de si devolverán o no el acta, pues quiere esperar a que se levante el secreto de sumario para tomar decisiones.

La otra Rita Barberá

Y por si fuera poco a la exalcaldesa también le ha salido una 'replica'. Se trata de una marioneta que al contrario que su doble real sí que dió declaraciones a los periodistas.