Luz verde al paso de la SN1 y la SN4 por la Gran Vía junto a la LAC
El Ayuntamiento de Granada impulsa cambios en el sistema de movilidad, con la vuelta de varias líneas al centro de la ciudad
Autobús de la línea LAC en la Gran Vía de Granada / Rafael Troyano
Granada
El Ayuntamiento de Granada ha anunciado este martes que aplicará nuevos cambios en el sistema de movilidad de la ciudad, con la vuelta de las líneas de autobuses urbanos SN1 y SN4 al centro, por el eje de Gran Vía; mientras que la SN3 tendrá una parada en Puerta Real.
Tras la reunión celebrada este martes del Observatorio de la Movilidad, la concejal de Protección Ciudadana y Movilidad, María Francés (PP), ha relatado a los medios que la propuesta está consensuada con Transportes Rober, la concesionaria del servicio de autobuses urbanos en la capital y, una vez aprobada, se aplicará en cuanto sea posible.
Francés ha relatado que se trata en todo caso de una medida "a corto plazo" y supeditada al comportamiento de los viajeros y los cambios en la demanda que se puedan originar con la entrada en funcionamiento del metro, con el objetivo de conseguir una movilidad eficiente y sostenible.
Las líneas que transiten por el eje de Gran Vía lo harán en paralelo con la LAC, cuyo recorrido se descartó ampliar desde un principio por el coste que conllevaría.
"Sería en explotación un millón de kilómetros, con lo que supone, y más de tres millones en obra civil y demás (...) cuando lo que buscamos es lo contrario, ahorrar costes", ha relatado la edil, quien ha enmarcado el cambio de estas líneas en la idoneidad de conectar la estación de autobuses y el Parque Tecnológico de la Salud (PTS) con el centro, algo que se venía solicitando desde el Observatorio de la Movilidad.
La edil ha defendido que el sistema de movilidad de la ciudad debe estar "vivo" y adaptarse a las necesidades de los ciudadanos, de modo que aunque existe un plan de movilidad teórico, "luego en la práctica es muy movible" y "permeable" a las situaciones que vayan surgiendo.
Ha puesto como ejemplo la demanda que puede surgir cuando se ponga en marcha el Hospital del PTS, que previsiblemente hará necesario reforzar esta zona de la ciudad; o la llegada del metro, que también puede conllevar cambios en las líneas de autobús para evitar solapamientos.
