El tribunal exime a Miguel Tejeiro del secreto profesional
El abogado de Diego Torres había advertido al testigo de las responsabilidades penales a las que se enfrenta si revela la información de las empresas de Noos que había conocido cuando era su asesor fiscal
Palma de Mallorca
El abogado de Diego Torres, Manuel González Peeters, ha advertido al testigo de que tenía obligación de guardar secreto profesional de todo lo que conoció cuando asesoraba a las empresas del grupo Nóos. Incluso ha llegado a advertirle de las responsabilidades penales a las que se enfrentaba si revelaba cualquier detalle empresarial. La intervención de Gonzalez Peeters se ha producido al comienzo del interrogatorio cuando el fiscal, Pedro Horrach, preguntaba por la maraña societaria que anidó junto al Instituto Nóos para vaciar los casi 5 millones de euros públicos que recibió de los gobiernos de Baleares y Valencia. El tribunal se ha retirado a deliberar y ha decidido finalmente que Tejeiro está autorizado para contestar a las preguntas que tengan objeto patrimonial siempre que no desvele datos que afecten a la intimidad y al honor de los acusados.
Antes de la interrupción, Miguel Tejeiro, ha reconocido que su hija, Patricia, cobraba de la entidad investigada a cambio de no hacer nada. 60 euros al mes que eran una "propina", ha dicho. Tejeiro ha explicado que cuando ella declaró en fase de instrucción que sí era trabajadora lo hizo porque se lo pidió Diego Torres y que él tuvo conocimiento de lo que iba a hacer pero que no se opuso por "proteger a la familia".
El testigo se ha presentado como el "asesor personal de Iñaki Urdangarin, quien le llevaba la renta" y ha señalado que asesorar a las empresas "del grupo Diego Torres" y a Aizoon "no era rentable" porque ingresaban alrededor de 18.000 euros al año cuando el despacho en el que trabajaba facturaba por asesorar a un centenar de empresas medio millón de euros anuales.