La Variante de Rekalde sigue en el cajón
"Queda lejos el inicio de las obras" dice el diputado responsable
El proyecto de construcción de la Variante de Rekalde, que posibilitará el derribo del viaducto de la A8 que atraviesa este barrio bilbaíno, se encuentra en un primera fase de tramitación administrativa, por lo que aun queda lejos el inicio de las obras para retirar dicha infraestructura.
Así lo ha admitido hoy el diputado de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, en la comisión correspondiente de las Juntas Generales.
A dicha comisión han asistido como público vecinos del barrio, dos de los cuales han expresado en voz alta su protesta por la "lentitud" con la que se afronta el derribo del viaducto, que se construyó hace más de cuarenta años y que cruza por el medio de Rekalde.
Pradales ha reconocido que el proceso administrativo previo al inicio de la obra es "más lento de lo deseado", pero ha mantenido que la reglamentación marca unos pasos que "no se pueden saltar".
En este momento, la Variante de Rekalde se encuentra en la fase de elaboración de un informe de viabilidad previo de medioambiente, y después queda la elaboración del informe urbanístico, en el que se analizarán las diferentes alternativas de trazado. La tramitación administrativa finalizará con la licitación del proyecto.
"No me atrevo a dar plazos para el inicio de la obra", ha afirmado Pradales, quién únicamente ha avanzado que la fase de "viabilización" previa medioambiental se prolongará durante diez meses.
También ha recalcado que hasta que esté construida la Variante de Rekalde, no se puede derribar el viaducto.
Respecto a los costes de esta obra, ha indicado que la fase administrativa en la que se encuentra tiene una partida de 3,75 millones de euros y que, posteriormente, se habilitarán otras partidas para su ejecución.
En la misma sesión también se ha debatido y rechazado una proposición no de norma presentada por EH Bildu para reparar las "goteras" de este viaducto cuando llueve, que encharcan y mojan la plaza que está ubicada justo debajo, y en concreto la zona de juegos infantiles.
Tanto esta coalición como Podemos han votado a favor de dicha proposición debido, principalmente, a que el derribo del propio viaducto "todavía no tiene fecha".
El PP se ha abstenido al considerar que quizás se puede solucionar con la instalación de una cubierta que tape los columpios, lo que es competencia del Ayuntamiento de Bilbao.
El PNV y el PSE-EE, socio de los nacionalistas en la institución foral, han votado en contra y han argumentado que se han realizado mejoras en el viaducto para evitar que se cuele el agua, pero resulta "imposible" impermeabilizarlo