"No puede ser que un medicamento cueste menos que un chicle"

Zaragoza

"No puede ser que un medicamento cueste menos que un chicle"

Es la reflexión que hace Ramón Jordán, que este martes ha tomado posesión como presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, cargo que ha ocupado ya los últimos 4 años. Hacer compatible el precio del medicamento con la viabilidad de las farmacias, sobre todo en localidades con menos de 500 habitantes, es uno de sus principales retos.

Se trata de buscar un equilibrio entre el precio de los medicamentos y el modelo farmacéutico que tenemos para que no tengan que cerrar más oficinas de farmacia. "No puede ser que un medicamento contra el colesterol valga menos que un paquete de chicles" porque "se está dispensando desde el centro de Zaragoza al pueblo más recóndito de Aragón a coste cero tanto para la administración como para el paciente".

Aragón cuenta con 720 oficinas de farmacia. Algunas de ellas están situadas en localidades con menos de 500 habitantes y sus ingresos dependen al 95 % de la administración sanitaria que muy a menudo ha retrasado sus pagos, por eso pide medidas inmediatas. "Hace un mes y medio o dos meses se cerró una farmacia en Teruel, en Zaragoza han cerrado ya dos farmacias y estamos en ese punto límite que, o hacemos algo o realmente nos vamos a encontrar con que pueblos pequeños se van a encontrar sin una farmacia que va a ser totalmente insostenible". 

No es el único frente abierto, entre los retos de Jordán figura también el conseguir una farmacia que no sea una mera dispensadora de medicamentos, sino que ofrezca servicios profesionales como, por ejemplo, la dispensación personalizada que está permitiendo una mayor adherencia a los tratamientos. La mitad de los fracasos terapéuticos se deban, según la OMS, al abandono de la medicación.