‘Intención de voto’

Algeciras

Las encuestas sobre la intención de voto de los españoles son una auténtica poca vergüenza y todas terminan diciendo lo que quieren escuchar los que las encargan.

El objetivo no es otro que conducir nuestra voluntad, camuflar un mensaje en esas estadísticas para que terminemos votando lo que ellos quieren. Son encuestas a la carta confeccionadas bajo el patrón del patrón y al final lo único que consiguen es enmarañar la situación y dar de comer a los periodistas y medios que las airean a bombo y platillo.

A mí no me han preguntado en mi vida por mi intención de voto, pero es que tampoco lo han hecho a mi familia ni a mis amigos ni a mis vecinos. Es más, no conozco a nadie al que hayan encuestado sobre lo que hará con su voto llegado el momento.

Y es que me parece de tal pobreza la plantilla de políticos que tenemos en este país que dudo que nadie con cierto criterio se decidiera a contar a esos manipulados encuestadores a qué partido votarían.

El 20 de diciembre se hizo una encuesta real en las urnas de España, pero el resultado no interesó ni a la vieja política ni a l a nueva hornada de salvadores de la patria y aquí volvemos a tenerlos intentando camelarse al personal.

Nuestros políticos tienen la misma credibilidad que las encuestas sobre intención de voto que encargan a sus colegas y ahí los tienen ustedes poniendo caritas por las televisiones sometiéndose al autobombo de Jordi Évole (que no he visto muchacho al que le guste más escucharse) o jugando al futbolín con Bertín Osborne.

Las encuestas de intención de voto son un cachondeo , pero tampoco podemos pedir demasiado cuando a diario estamos viendo la burla que se traen estos calienta escaños con nosotros.