“Yo he venido aquí a hablar de mi libro”
Aguirre afirma que dedicaría su obra 'Yo no me callo' a Rajoy, al considerarlo "conservador", pero ha evitado pronunciarse sobre si debería dar un paso atrás si se repiten las elecciones
Madrid
Para hablar de su libro, y nada más que de su libro, acudía Esperanza Aguirre a la presentación ante los medios, donde ha evitado los ataques directos a Rajoy. La expresidenta del PP, que en varias ocasiones alude a la indefinición ideológica del presidente de su partido, o al hecho de que los dirigentes vayan "como pollos sin cabeza por no tener clara cuál es su ideología", no ha querido hoy cargar las tintas contra Mariano Rajoy.
En la rueda de prensa de presentación, en el Círculo de Bellas Artes, Aguirre ha evitado pronunciarse acerca de la conveniencia de que Rajoy volviera a ser el candidato del PP en el caso de que se convocaran nuevamente unas elecciones generales. "Eso no tienen nada que ver con el libro", ha dicho. "He venido aquí a hablar de mi libro, como Umbral", zanjaba la autora.
El libro (‘Yo no me callo’. Espasa, Grupo Planeta) no lleva dedicatoria pero si la llevara sería, según ha dicho, "para los españoles que se sienten liberales y conservadores". En ese apartado también incluye al propio Rajoy, como conservador, pero no al ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, al que ella considera socialdemócrata.
Considera además que el PP debería nombrar un equipo negociador para hablar con PSOE y Ciudadanos con el fin de conformar un Gobierno que evite nuevas elecciones. Sobre los líderes de Podemos y Ciudadanos, Aguirre ha afirmado que admira "mucho" a Albert Rivera, porque "ha defendido a España en el Parlamento Catalán con uñas y dientes", y que "no se puede decir" que Pablo Iglesias sea un "recién llegado" porque "militaba en el Partido Comunista desde los 14 años".
Cuatro capítulos dedica Esperanza Aguirre al asunto de la corrupción, incluido uno con el llamativo título de: "Yo destapé el caso Gürtel". Considera que ha hecho autocrítica y se pone como ejemplo de haber actuado correctamente cuando fue presidenta. "Hay autocrítica a raudales como no puede ser de otro modo, mi responsabilidad la he asumido dimitiendo del PP, no porque haya hecho nada incorrecto, ilícito o reprochable, sino simplemente porque el secretario general que propuse al comité ejecutivo lleva más de un año en la cárcel", ha dicho en referencia a Francisco Granados, presunto cerebro de la trama Púnica.
Preguntada sobre si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha estado "a la altura de los escándalos políticos de corrupción", ha comentado que es una cuestión que "no se refiere al libro". "Mi reacción ha sido inmediata en todos los casos que me han tocado de cerca, pero en otros casos en el partido la reacción no ha sido tan contundente", se ha limitado a decir.
Solo una vez aparece citada la presidenta regional y de la Gestora del PP, Cristina Cifuentes, a la que reprocha que casi lo primero que hizo al llegar a Sol fue anunciar la disolución del Consejo Consultivo, del que son miembros los expresidentes de la Comunidad. Hoy se ha referido a ella con cierta frialdad y algo de distanciamiento. "Por supuesto" que Cifuentes “puede contribuir” a relanzar el partido, ha dicho escuetamente.
No cabe duda, defendía Esperanza Aguirre, que en este momento el PP atraviesa por una de las crisis más difíciles que han tenido nunca. Está convencida además de que el PP recuperará a sus votantes "si se define ideológicamente” y no rehúye "ningún debate ideológico". "Cuando Zapatero aprobó la ley del Matrimonio Homosexual, yo dije que era un error presentar un recurso de inconstitucionalidad porque lo iban a tomar como un ataque homófobo, y tuve razón", ha dicho como ejemplo. También ha criticado por qué el PP no ha derogado la Ley de Memoria Histórica.