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Zona press, por Carlos Mirás Avalos

Los regalos de la LEB Oro 2015/2016

A Coruña

Sólo nos queda una jornada para termine la temporada regular de la LEB Oro 2015/16, quizá la mejor de los últimos años, si no en calidad, sí en igualdad y emoción. Llegados a este punto, toca hacer balance, balance de lo bueno y lo malo que nos ha dejado.

Liga de dieciséis

En las temporadas 2012/13 y 2013/14, la LEB Oro la disputaban únicamente catorce equipos, con lo que la temporada regular apenas duraba seis meses y muchos jugadores se quedaban de vacaciones en el mes de abril después de haber disputado solamente 26 encuentros. El pasado curso el asunto no fue mucho mejor. Tuvimos una liga de quince equipos, con lo que todas las semanas uno de los conjuntos tenía que descansar, lo que trastornaba por completo el sistema de competición. Con una liga de 16, recuperamos la esencia de la LEB Oro, un torneo que no nos ha dado tregua y que nos ha ofrecido emoción de principio a fin.

Igualdad

Queda una jornada y aún no conocemos qué equipos descenderán. Los equipos gallegos tendrán la llave, pues se enfrentan este viernes a los tres últimos clasificados (Prat y Planasa, con nueve diez victorias en su casillero visitarán la cancha de Ourense Provincia Termal y Cafés Candelas Breogán, respectivamente, mientras que el colista, Força Lleida, será el último rival del Leyma Básquet Coruña). Tampoco sabemos qué equipos se meterán en playoffs y cuáles serán los cruces. Cinco equipos pelearán esta semana por las últimas dos plazas disponibles. En cuanto al campeón de liga y equipo con derecho deportivo a ascender a liga ACB, el Quesos Cerrato Palencia, ha tenido que esperar a la penúltima jornada para cantar el "alirón". Esta jornada se enfrenta al segundo clasificado, el Club Melilla Baloncesto, en un partido ahora intrascendente pero que hace unas semanas prometía intensas emociones. En definitiva, la LEB Oro 2015/16 ha sido una competición vibrante, igualada y emocionante.

Gallegos al poder

La noche del viernes finalizará la temporada regular y, salvo carambola, los tres equipos gallegos (Leyma Básquet Coruña, Cafés Candelas Breogán y Ourense Provincia Termal) estarán en los playoffs. Todo un éxito del baloncesto gallego que se ve completado con el ascenso conseguido por el Marín Ence Peixegalego. Ojalá que alguno de los equipos gallegos de LEB Oro pueda celebrar también el ascenso a la liga ACB.

Ascendidos de oro

Quiero destacar también el gran papel desempeñado por los dos clubes ascendidos el pasado curso desde la LEB Plata. Cáceres Patrimonio de la Humanidad y Amics Castelló han competido de tú a tú con equipos de mayor presupuesto y han estado durante buena parte de la temporada en puestos de playoffs, practicando además un juego la mar de vistoso. Desgraciadamente, la temporada se les hizo demasiado larga. Las lesiones y la salida de Slezas condicionaron el año del equipo extremeño, mientras que los levantinos perdieron fuelle en la segunda vuelta. A falta de una jornada liguera, ambos equipos tienen aún ligeras oportunidades de entrar entre los nueve primeros clasificados, aunque no dependen de sí mismos para entrar en playoffs.

Cambio de estilo

La presente edición de la LEB Oro ha sido más anotadora que la anterior. Si la media de puntos por equipo y partido se situó la pasada campaña en 72.6 puntos por encuentro, este curso los equipos han anotado un promedio de 76 puntos por choque, lo que significa que se ha visto un promedio de casi siete puntos más por partido. Nuestro Leyma Básquet Coruña ha contribuido a esta transformación con una metamorfosis ofensiva en su estilo de juego. Si los pupilos de Tito Díaz anotaban una media de 68.9 puntos por partido el pasado curso, esta temporada su registro es de 80.1 puntos. Este cambio de filosofía lo agradecemos todos los aficionados que seguimos cada semana al equipo naranja.

Actuaciones memorables, destino ACB

La LEB Oro lleva años siendo, para muchos jugadores, un trampolín para competiciones más prestigiosas y este año no iba a ser menos. El alero estadounidense del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, Jordan Swing, nos regaló la mejor actuación individual de la temporada. En la jornada 11, en un partido que pude ver en directo en Pumarín y que será difícil que pueda olvidarlo, el pelirrojo jugador estableció el tope de anotación (42), triples (8) y valoración (48) de esta campaña ante un luchador Leyma Básquet Coruña que lo intentó todo para detenerlo, aunque resultó en vano. Swing puso luego rumbo a la liga ACB, de la mano de un CAI Zaragoza en el que le está costando encontrar su sitio. Otra gran actuación individual las protagonizó el pívot del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, Tatuvydas Slezas (actualmente en la disciplina del Dominion Bilbao Basket de la Liga Endesa) que, en la jornada 19, consiguió, ante el Cocinas.com, anotar 21 puntos y capturar la friolera de 18 rebotes. Ya en la segunda jornada de liga, ante el Peñas Huesca, el lituano había mostrado su carta de presentación, pues rozó el triple-doble en otra de esas actuaciones impresionantes: 8 puntos, 16 rebotes y 8 asistencias. También abandonaron la LEB Oro para disputar la liga Endesa el poderoso pívot Danny Agbelese, que cambió el Ourense Provincia Termal por el Retabet GBC y, con el curso ya avanzado, el joven base Lluís Costa, que dejó el Peñas Huesca para enrolarse en la disciplina del ICL Manresa. El georgiano del Leyma Básquet Coruña, Beqa Burjanadze, por su parte, va a finalizar la temporada en el equipo gallego, a pesar de que llamó la atención de los ojeadores de más de un conjunto ACB después de conseguir cuatro galardones de MVP de la jornada en el plazo de un mes. A buen seguro que este verano tendrá muchas propuestas entre las que elegir.

Clásicos de Europa

No todos los años los aficionados a la LEB Oro podemos disfrutar del concurso de dos ganadores de la Euroliga como Jaka Lakovic y Lubos Barton, veteranos jugadores que han reforzado la plantilla del filial del F.C. Barcelona Lassa esta temporada. El base esloveno y el alero checo han puesto su experiencia al servicio de un plantel joven, colaborando para que el equipo barcelonés pudiese alcanzar el objetivo de la permanencia con varias jornadas de antelación y ayudando a mejorar a los jóvenes talentos con los que comparten vestuario. Artículos de lujo para la segunda división del baloncesto español.

Los últimos coletazos del genio

En el apartado de decepciones, no puedo pasar por alto al Palma Air Europa. El pasado verano, el equipo balear confeccionó una gran plantilla a golpe de talonario, plagada de nombres ilustres pero, a pesar de que aún tiene (mínimas) opciones de colarse en los playoff, el juego del equipo insular se ha caracterizado por la irregularidad y la inconsistencia. Después de un arranque esperanzador, los resultados le dieron la espalda (una contundente racha de siete derrotas consecutivas los dejó sumidos en una crisis), se produjeron fichajes y cambio de entrenador pero los resultados siguieron siendo malos, con lo que acabaron por caer en una especie de depresión que les ha dejado a expensas de otros equipos para disputar las eliminatorias por el ascenso. En este decepcionante Palma Air Europa milita el mejor jugador que ha pasado nunca por las competiciones FEB. Ricardo Guillén ha vuelto a impartir cátedra. A sus 40 años es el máximo anotador de la liga con más de 19 puntos por partido, es el segundo en la tabla de valoración y ha conseguido hasta cuatro galardones de MVP de la jornada. No me empeño en retirarlo pero el momento en el que el pívot tinerfeño abandonará la práctica profesional de este deporte está cada vez más cerca. Ha sido una auténtica fortuna y un placer haber disfrutado una temporada más de su calidad sobre el parqué.

El infortunio de las lesiones

Si algo negativo ha tenido la presente edición de la LEB Oro han sido las lesiones. Problemas físicos de diversa índole y gravedad nos han impedido ver más y a mejor nivel a jugadores como Kudlacek, Adrián Laso, Mutakabbir, Miquel Feliu, Ángel Hernández, Jesús Castro, Travis Nelson, Ben Mockford, Marc Blanch o Mario Cabanas, entre otros. A buen seguro que su concurso en plenitud de facultades habría elevado aún más el nivel de esta, ya de por sí, interesante edición de la LEB Oro.

 
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