La Cámara de Cuentas recomienda revisar el modelo de gestión de Madrid Calle 30
Un informe defiende que la M-30 es una vía pública “que no tiene contenido económico susceptible de ser explotado por particulares” y remarca la "discrepancia" sobre quién tiene que pagar el suministro eléctrico
Madrid
La Cámara de Cuentas de Madrid recomienda revisar el actual modelo de gestión de la sociedad Madrid Calle 30. Corregirlo “con el fin de adecuar el coste de oportunidad y minimizar los costes al erario municipal y, consecuentemente, a los ciudadanos”.
Así consta en el anteproyecto de informe de fiscalización, ejercicios 2012 y 2013, al que ha tenido acceso la Cadena SER. Esta sociedad es una empresa mixta creada en tiempos del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón (PP) para asumir las obras de soterramiento de la autovía y la deuda que generó.
En las 90 páginas del anteproyecto de la Cámara también se cuestiona que la M-30 tenga que ser explotada por empresarios particulares, además de remarcar la "discrepancia" sobre quién tiene que pagar el suministro eléctrico para el funcionamiento de esta vía de circunvalación.
La Comisión de Economía y Hacienda va a conocer este lunes el informe de Fiscalización de la Cámara de Cuentas, del que se deducen 20 conclusiones y tres recomendaciones. Este análisis económico, servirá de base al Gobierno municipal para actuar con respecto a la gestión de la empresa mixta. El Ayuntamiento de Madrid posee el 80% de las acciones y el 20% restante pertenece a Emesa (Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A), integrada por Ferrovial, Dragados y API Conservación.
El informe de la Cámara concluye que la M-30 es una vía pública que no tiene contenido económico susceptible de ser explotado por empresarios particulares". "La gestión indirecta en la modalidad de empresa mixta eludió", según la Cámara, la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. También se destaca la falta de preparación de los expedientes de contratación de las obras o de los suministros, que carecían de un estudio económico y que podrían no estar en precio de mercado.
Existe, además, una "discrepancia importante" respecto a quien debe asumir el coste del suministro eléctrico, si exclusivamente el socio privado o la empresa mixta, que es la que siempre lo ha estado pagando. Hasta finales de 2015, Madrid Calle 30 ha pagado cerca de 50 millones de euros sólo por este concepto.
"La sociedad Madrid Calle 30 y sus socios privados deberían considerar junto al Ayuntamiento -recomienda la Cámara- la conveniencia de revisar el modelo de gestión actual". Una posibilidad es hacerlo, concluye el informe, a través de una subrogación al Ayuntamiento o al órgano que se constituya para suceder a Madrid Calle 30.
Emesa ganó en 2005 el contrato público para la conservación el mantenimiento de la M-30 durante 35 años. Desde entonces, el Gobierno municipal dejó la gestión de la autovía en manos de la empresa mixta Madrid Calle 30 (público-privada) que, a su vez, derivó ciertos servicios a Emesa.
“Una situación sangrante”
El Gobierno de Carmena ya había anunciado su intención de revisar el contrato por considerar que ha sido “absolutamente oneroso” para los madrileños. El pasado mes de noviembre, el delegado de Hacienda, Carlos Sánchez Mato, detalló que la sociedad mixta desembolsó entre 2005 y 2014 más de 500 millones de euros en pago de impuestos, intereses de deuda subordinada y dividendos repartidos al socio privado. “La cadena, con el pago de 50 millones de euros, nos seguirá atando hasta 2040”, explicó el concejal, además de avanzar que el Gobierno actual “no consentirá que esa situación se quede así sin intervenir en la medida de lo posible”.