Girar 360 grados para atender las necesidades de los niños con TDAH

Valencia

Un giro de 360 grados te devuelve al mismo lugar del que partiste, pero permite ampliar el campo de visión en el tiempo que transcurre entre ese primer movimiento de cabeza y el momento en que recuperas la posición inicial. Pues es precisamente ese período de aprendizaje lo que ansían desde la Asociación de padres y madres de niños con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), con su proyecto 'Escuela 360º'.  Es decir, enseñar a los profesores a gestionar las dificultades de aprendizaje de los alumnos mediante la incorporación de metodologías inclusivas para devolver a la educación a la casilla de calidad de la que salía, pero ahora sí, con todos los niños en su seno.

Esta semana el colegio El Pati de Silla va a incorporarse a esta iniciativa, que pretende llegar a todos los colegios valencianos para mejorar la "accesibilidad" de la enseñanza. Y es que, según los estudios de la asociación, en cada clase hay entre uno y dos niños econ TDAH.

Según Patricia Giménez, coordinadora del proyecto, los niños con TDAH en muchas ocasiones tienen dificultades para seguir las clases que se imparten siguiendo la lógica de la lección magistral. Además, los pequeños sufren la exclusión por parte de sus compañeros y de los profesores, que optan por no hacerles caso al no conseguir que se involucren en el desarrollo de las clases.

Para combatir estas situaciones, desde la asociación se ofrecen a mandar voluntarios a cada colegio para que formen a sus profesores en la atención de necesidades educativas especiales. Según remarca Giménez, esta especie de cursillos no servirían solo para mejorar la respuesta de profesores y alumnos ante niños con TDAH, sino que podrían ser la base de metogologías para atender alumnos con cualquier otra dificultad de aprendizaje, como la dislexia.

Desde la asociación buscan impulsar modelos de clase más inclusivos, centrados en el trabajo colaborativo y las tutorías entre iguales. Además de fomentar valores de solidaridad entre el resto de niños y los progenitores.