Lo gratis vende

A Coruña

En un teatro de Barcelona han instalado un sistema informático llamado Pay per Laugh, es decir, pago por risa. Este sistema de reconocimiento facial instalado en cada butaca, detecta cada risa y carcajada de la persona que está sentada en ella. De esa forma, al finalizar el show, esa persona paga en función de la cantidad de risas que se haya echado en el espectáculo.

¿No les parece un invento genial? De esta forma se paga en función de lo mucho o poco que te haya gustado la actuación. Sería la forma más equitativa de remuneración en función del disfrute.

Y para los artistas sería una forma genial de medir las partes buenas y las partes malas de sus espectáculos de humor. Vamos, una maravilla.

Pero yo creo que tiene un fallo. El fallo es que estamos en España y los españoles somos como somos y estoy seguro de que la mayor parte de la gente va a hacer como en No te rías que es peor, aguantarse la risa para que le salga más barata la entrada. ¡Que nos conocemos! Que la picaresca la hemos inventado nosotros.

Que a nosotros nos dicen que si no te ríes ni una sola vez te sale gratis la entrada y no se nos mueve un músculo. Si es que lo gratis nos pierde.

No hay más que ver a los abuelos y las abuelas en la cabalgata de reyes, que lanzan caramelos gratis al aire y no llegan al suelo. Que se han visto casos de abuelos con cazamariposas para coger más caramelos que nadie. Que hay abuelos que se asocian entre ellos para llevar una manta, que caigan los caramelos en ella y luego repartirlos. ¡Que hay abuelos que se han montado tiendas de gominolas al acabar la cabalgata! Los abuelos en Reyes hacen el agosto.

Lo gratis nos vuelve locos. Vemos algo gratis y nos abalanzamos como locos. Es parte de nuestra cultura mediterránea.

Fíjense en las panaderías, que de un tiempo a esta parte ponen unos pedacitos de bollos y tartas a disposición de los clientes. Primero nos dan a catar y luego compramos. Es una estrategia brutal.

Yo creo que si una marca ofreciese basura gratis, la gente se lanzaría a por ella. ¿Para que quieres esa lata de cerveza vacía? ¡No lo se, pero es gratis!

Muestras gratis, la primera sesión gratis, te llamamos gratis... Es irónico, pero lo gratis vende.

En fin, queridos oyentes, yo les dejo ya pero recuerden que la radio también es gratis, así que sigan disfrutando de ella y no hagan zapping en los anuncios, que nos conocemos. Qué duda cabe.