¿Quién nos va a enseñar ahora cómo escribir un poema?

Córdoba

Hasta el próximo 24 de abril celebramos en la ciudad la feria del libro. En esta ocasión, lo hacemos justamente en un año en especial literario ya que se cumplen los cuatrocientos años de la muerte de Cervantes y Shakespeare.

Sin embargo, en Córdoba no hemos podido empezarla con peor pie. El fallecimiento del poeta Eduardo García nos deja el mal sabor que sólo provoca el despedir a los hombres buenos que se van y la amargura de dejar de ver crecer una obra poética como la suya. Y lo peor, ¿Quién nos va a enseñar ahora cómo escribir un poema? Menos mal que nos dejó alguna pista, para siempre, y decía:

 "Escribir un poema es pedirle el teléfono a una desconocida,

arrancarle una hoja a un árbol extraviado en un jardín con

vistas al futuro

o jugar con palabras a la ruleta rusa,

una vez iniciada la partida no hay vuelta atrás, […]

con la palabra no hay trampa ni cartón, ni es prodigio al

alcance del simple ilusionista,

todo sucede en el cuadrilátero de la página, pero no hay

 árbitro, ni campana que dé fin al combate,

el contrincante se aloja en nuestros huesos".

Celebremos pues, a los grandes con palabras en los huesos. Recordemos la poesía de Eduardo y de la gran generación poética que deja en activo en la ciudad. Celebremos pues, la cultura, por si acaso se extingue tal y como la conocemos. No sea que dentro de cuatrocientos años estemos celebrando el centenario de Belén Esteban. Aunque algo me dice que sus libros no hablan de playas que no existen ni de hombres que gritan con los labios cerrados.