Gorka Urtaran: "No me olvido de dar una solución de movilidad a Zabalgana"

Vitoria

“Pido calma y templanza”, con estas palabras el alcalde, Gorka Urtaran, que ha comparecido a petición de EH Bildu y el PP, ha asegurado a los grupos municipales que el Gobierno vasco no ha incumplido el convenio sobre la movilidad en la ciudad que el Consistorio, la Diputación y el propio Ejecutivo acordaron el pasado diciembre.

La oposición ha pedido explicaciones al alcalde porque según decían el Gobierno vasco “no está cumpliendo lo pactado”. Irabazi, Podemos, PSE, EH Bildu y PP han basado sus argumentos afirmando que en el documento firmado a finales del año pasado se encomendaba la realización de diferentes estudios que contemplasen, entre otras, la ampliación del tranvía hacia las Universidades, Salburua y Zabalgana, la implantación del Bus Exprés (BRT) en la ciudad y estudio del llamado  'Arabatran'.

En los documentos recientemente presentados sobre la ampliación del tranvía hacia el sur y la implantación del BRT en Vitoria no se contempla el barrio de Zabalgana. Los grupos han mostrado su preocupación y Urtaran ha querido tranquilizar asegurando que “se están analizando diferentes alternativas para este barrio pero es un trabajo que hay que hacer por fases”.

Los grupos también han reprochado al alcalde que es el Gobierno vasco quien “está tomando las decisiones”. En este sentido, Urtaran ha vuelto a llamar a la “calma” asegurando que la última palabra “siempre la tendrá el Ayuntamiento”.

Durante la comparecencia, los grupos municipales han podido tener acceso al documento impreso que detalla el estudio sobre el BRT publicado hace unos días el BOPV. Entre las conclusiones del mismo, destaca que la línea elegida sería la 2, es decir, la periférica que durante el 2015 ha atendido a casi 3.000.000 de viajeros.

Se prevé que para el año 2020, año en el que estaría en funcionamiento este bus exprés, se dé servicio a más de 3.500.000 viajeros. El recorrido de casi 10 kilómetros para cada sentido se realizaría a una velocidad de 16-17 km/h con un tiempo estimado para cada uno de 37-39 minutos.

Durante los primeros cinco años se espera que la demanda crezca un 3,7% por el conocido ‘efecto llamada’. Durante los siguientes diez años se estabilizaría en un incremento del 0,7%.

Respecto a la flota, se daría una "situación combinada" de cuatro buses de 12 metros y siete de 18 metros que pasarían con una frecuencia de 10 minutos los primeros años y un aumento de la misma a 8.