El juicio de la confianza

Valencia

Hoy nos vamos a centrar en uno de los juicios más importantes que utilizamos todos los días y nos abre o nos cierra tremendas posibilidades: la confianza.

 Lo primero que señalamos de la confianza es precisamente que es un juicio. Es decir, es una opinión o un prejuicio pero no es un hecho, no es algo que podamos medir o contrastar. Lo segundo que es importante saber es que la confianza es el juicio que nos abre o cierra posibilidades de acción, y lo vamos a ver claro con ejemplos: cuando decidimos llevar a tus hijos a un colegio, ¿cuál eligimos? O cuando decidimos contar algo a un amigo y no a otro, ¿cuál es el motivo? Si ocupas un puesto de responsabilidad y debes ascender a otra persona, ¿a quién eliges? La respuesta a estas preguntas siempre es la confianza. Decido un colegio y abro la posibilidad de un centro determinado porque ese es el que me transmite mayor confianza para que vayan mis hijos y cierro la posibilidad de los otros porque no alcanzan ese nivel de confianza. Lo mismo a la hora de elegir a alguien con quien trabajar o tomarte la medicación que me ha ordenado un medico o todo lo que es importante para nosotros. Sin confianza, salvo que sea por necesidad u obligación, no nos moveremos o no daremos el paso hacia delante.

 Dentro de la confianza hay que precisar que la confianza en uno mismo es la más importante de todas, porque si yo no confío en mi misma será muy difícil que pueda confiar en los demás; de algo que no tengo, que difícil será dar a los demás. La confianza es sinónimo de seguridad en uno mismo y ausencia de miedos infundados. Cuando sintamos que no estamos seguros en una situación o que estamos nerviosos o estresados o asustados, estamos ante una situación de falta de confianza. Y si sentimos pánico, entonces tenemos una ausencia total de confianza. Los miedos son lo opuesto a la confianza.

 Pensemos en un domador de leones cuando mete la cabeza dentro de la boca del animal. ¿No tiene miedo? La respuesta es que lo que tiene fundamentalmente es confianza en que lo puede hacer. Tiene confianza en el león porque lo conoce ya que ha entrenado muchas veces con él y tiene confianza en él mismo porque lleva muchos años trabajando en esta profesión. Cuando tenemos confianza en determinadas situaciones es porque el miedo lo tenemos controlado. En Coaching, en bastantes ocasiones, por no decirte que en todas, ayudamos a nuestros clientes a mejorar su confianza. Cuando una persona siente que algo no lo puede hacer o alcanzar es porque se siente insegura o sin confianza en ella misma.

 Salvo ante el miedo real que surge cuando estamos ante peligro de muerte, como puede ser en un incendio o un accidente, u otras situaciones similares, los miedos nos los generamos nosotros mismos precisamente por la falta de confianza, y esto se puede trabajar y mejorar siempre que decidamos hacerlo.

 Y para terminar, señalar que la confianza se apoya en tres columnas: la sinceridad, las competencias, y la credibilidad. Si sentimos que nos mienten o que la persona que nos habla no tiene las competencias requeridas para la situación o su credibilidad por situaciones pasadas esta deteriorada, automáticamente perdemos o rompemos la confianza con dicha persona, o con nosotros mismos si creemos que alguna de las tres columnas nos falla. Y cuando se rompe la confianza es difícil de volver a recuperarla, pero no imposible.

 Os recomendamos la lectura del un libro sobre distinciones titulado: “No es lo mismo” de LID Editorial, en el que se explica detenidamente la distinción de la confianza y cómo mejorarla a partir de las tres columnas en la que se sustenta.