El relicario robado de Juan Pablo II

A Coruña

Hace unos días leí una historia que me puso los pelos de punta y que me apetece compartir con ustedes. Les adelanto que en este relato hay sangre, un robo sagrado y un Papa fallecido. Tiene buena pinta, ¿eh?

Pues verán, resulta que en 2014 unos ladrones robaron un relicario que contenía una ampolla con la sangre de Juan Pablo II de una iglesia italiana. Lo primero que he pensado , como habrán supuesto es: ¿Por qué una iglesia italiana tiene sangre de Juan Pablo II en una ampolla?

Si si si, el robo es importante y tal, pero...¿En serio? ¿Sangre de un Papa muerto en una ampolla en una iglesia? Que aceptar que el vino es sangre y que el pan es cuerpo cuesta un poco, pero lo aceptas, pero tener sangre de un Papa en una ampolla suena un pelín raro.

Dicen los carabineros italianos que también robaron un crucifijo, pero para mi que esto fue para despistar. "Oye, Fabriccio, llévate el crucifijo de ahí para ver si así no echan en falta esa ampolla de sangre de un Papa muerto".

Además, según cuentan los responsables de la iglesia, la ampolla es una reliquia importantísima ya que solo existen tres ampollas con la sangre de Juan Pablo II en el mundo. ¿Qué? ¿Que hay tres? ¿Tres?

Yo me imagino a Juan Pablo II tan tranquilo en casa, haciendo cosas de Papas, escribiendo homilías, excomulgando a algún hereje, perdonando pecados y tal... y en esto que vienen un par de cardenales y le dicen: Sacrosantísima eminencia, que están abajo los del centro de transfusiones con la unidad móvil, por si quiere usted donar tres ampollitas de sangre para la eternidad.

Y el Papa contestaría: "Vale, pero si me dan luego un sandwich de nocilla." Que los Papas son divinos pero también son humanos, y caprichos tienen, como todos.

El caso es que, queridos amigos, por el mundo hay repartidas tres ampollas con sangre de Papa y yo me pregunto cuánto tardará Dan Brown en sacar un nuevo libro de conspiraciones con Tom Hanks de protagonista.

No se ustedes, pero a mi esto de la sangre de Papa en ampollas me da un poco de yuyu. Dice un experto que el robo se ha producido para realizar algún tipo de rito satánico y yo me pregunto: ¿Eso lo ha dicho un experto? Tampoco hay que sacarse un master en exorcismos para saber que si robas la sangre de un Papa muerto no es precisamente para hacerte una transfusión.

Sea como sea, a mi se me han quitado las ganas de hacerme Papa, porque con el pánico que le tengo a las agujas, como para estar pendiente de si me van a quitar sangre o no. Paso paso, no insistan, yo no voy a ser Papa. Fumata negra. Qué duda cabe.