Sociedad

Absuelto un anciano que asesinó a su mujer después de que ella se lo pidiese

La Audiencia Provincial de Madrid entiende que la fallecida convenció a su marido para que se suicidasen juntos después de más de quince años sufriendo una grave depresión

Audiencia Provincial de Madrid / Alberto Pozas

Madrid

José Antonio no será condenado por haber acabado con la vida de su mujer de un disparo en la cabeza. La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido absolver a un hombre acusado de asesinar a su esposa, alegando que lo hizo porque ella le había convencido de que ambos debían suicidarse después de quince años de depresión y entendiendo que esta circunstancia le impedía ser consciente de lo que estaba haciendo. La Fiscalía pedía para él catorce años y medio de cárcel e indemnizaciones de más de 200.000 euros para su hija.

Los hechos tuvieron lugar, según la sentencia, en la madrugada del 24 de abril de 2013: José Antonio, de 75 años de edad, cogió una pistola de calibre 9 milímetros y disparó en la sien a su esposa María, de 68 años, cuando estaba tumbada en la cama que compartían desde hacía casi medio siglo en una casa de la calle Agustín de Foxá, cerca de Plaza de Castilla. Después se disparó a sí mismo en la frente, pero no consiguió acabar con su vida.

Ahora es la sección 27ª de la Audiencia Provincial de Madrid, especializada en asuntos de violencia de género, la que sigue el criterio dictado por el jurado popular y decide absolverle por entender que hay que aplicarle una eximente completa de trastorno mental transitorio.

Fue su mujer, según la justicia, la que después de quince años de profunda depresión había convencido a su marido de que se suicidasen juntos: había roto relaciones con sus tres hijos y había permanecido "incondicionalmente" al lado de su mujer. José Antonio, según los médicos, "había llegado a encontrarse en los límites más allá de la desesperación, no veía el horizonte, no veía la realidad de lo que le rodea" y finalmente "llegó al convencimiento de que lo único que podía hacer era secundar la decisión de la mujer".

Aplicando esta eximente completa, el hombre queda absuelto de los delitos de homicidio y tenencia ilícita de armas de los que le acusaba la Fiscalía, que pedía para él catorce años y medio de cárcel y una indemnización de 200.000 euros para una de las hijas del matrimonio.

 
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